Trataremos de tocas este tema con la mayor seriedad posible… Ja, ja, ja, perdón, es que no me pude aguantar la risa. Ok, aquí voy otra vez…
Acabo de leer un artículo de la Universidad de Tufts (Massacchusett, Nicaragua, digo, Estados Unidos, es que los nervios me traicionan), en el que aconsejan a entrarle al canchis, o sea, hacer el amor, al menos dos veces por semana.
De esa forma, según el estudio, se reducen los riesgos de un infarto, porque la actividad sexual -no importa la posición-, es uno de los mejores ejercicios cardiovasculares.
Además, hace el amor es un excelente generador inmunoglobulina y eleva hasta en 30 por ciento los niveles de este anticuerpo hallados en saliva y mucosas corporales, mismo que protege contra resfriados y otras infecciones.
¡Con razón a mí nunca me da gripe, tos, migrañas, etcétera!
Y aquí va otro dato que va para los machos, macho o menos, hombres, toretes y similares: si dejás de tener relaciones sexuales aumenta el riesgo para que se te desarrolle cáncer de próstata.
No lo digo yo, lo dicen diversas investigaciones que confirman que eyacular frecuentemente (cinco veces por semana), tiene un efecto preventivo en hombres de 20 a 50 años. Así que a trabajar… aunque sea en manualidades.
¡QUÉ RICO!
Fijate que los estudios aseguran que hay áreas concretas en el cerebro que intervienen en el comportamiento sexual y provocan la sensación de bienestar por todas las hormonas segregadas (eso que te hace decir “¡Qué rico!” y el “Oh, my God”, de los más gringueros.
Por eso hay pipol que anda toda amargada, bajoneada, le cuesta tomar decisiones y hasta sufre de pérdida de memoria. Eso podría ser la consecuencia de no dar una buena…
El estudio dice que “Con el sexo se libera dopamina, un neurotransmisor con el cual se mejora la atención, controla los impulsos, la motivación y recompensa. La prolactina considerada como la hormona de la saciedad y la responsable de la secreción de leche”.
La oxitocina, llamada hormona del amor -agrega-, se encarga de fortalecer los lazos afectivos románticos y sociales; andrógenos influyen en el humor, excitación y en la percepción de la pareja.
Si estás mucho tiempo sin hacer el amor, estas sustancias, para socializar y tener una vida feliz, van disminuyendo en el organismo y afecta la salud emocional.
Ojalá no sea tu caso, pero si en tu casa solo jugás “solitario”, buscá otras actividades como el ejercicio, bailar, cantar, leer o apasionarte en otros pasatiempos que te ayudarán a segregar estas sustancias de forma natural.
¡Así que manos a la obra, que no es lo mismo que decir armas al hombro!
