Si hay presidente sobado en el mundo, ese es Kim Jogn-un, el mero mero toro de Corea del Norte.
Sobre él se han dicho muchas cosas, incluyendo que no vacila en darle jabón -y no precisamente Mister Max-, a todo aquel funcionario que no haga bien su trabajo.
Ahora, según informes de inteligencia de Corea del Sur (como que a estos chinitos les gusta estar de mirones), Kim acaba de mandar a trabajar a una gran nada menos que a Choe Ryong-hae, el number tres del régimen.
Es como castigo por su mala gestión del proyecto de una planta hidroeléctrica -asegura la inteligencia surcoreana.
Al parecer, Choe, que también es miembro del politburó del Partido de los Trabajadores, ya comenzó supuestamente a trabajar en la granja. No se sabe con exactitud la ubicación de la misma.
Choe fue castigado -según el informe., por problemas en el proyecto de la planta hidroeléctrica, cerca de la frontera norcoreana con China.
Y ya se sabe que Kim Jong-un no le aguanta paja a nadie.
Expertos en la materia -tipo Juan Ramón Martínez, que todo lo sabe, ja, ja, ja-, Choe Ryong-hae estará pronto de regreso a la élite ya que la metida de pata no es considerada grave.
Del este loco se asegura que mató a su tío echándolo a los leones para que se lo comieran.
¡Vaya banquete!