“La mano de Dios estuvo conmigo”

Saltó como Cristiano Ranaldo… ¿Quién se atreve a decir lo contrario?

Este cipote… que responde al nombre de Kevin López solo entró al campo para amargarle la fiesta al Viejo León.

Lo firmó, será el más odiado por el mundo del olimpismo, pero el más amado por la gente azul de Motagua.

Este chavalo se repació en el trabajo de Noel Valladares, lo hizo ver como un veterano ante una pésima salida que le costó el pase a la final.

Yo no sé este chavalo usa los tenis de Jordan o los tacos de CR7 , pero dio un saltó que tocó el cielo, impecable.

Fue el gol de la noche y a celebrar. Motagua a la final y por tercera vez consecutiva.

Sí,  yo sé que te duele olimpista, pero así es el fútbol. Será hasta la próxima.

Motagua celebra por lo alto y no es para menos.

“Este gol va a quedar marcado en mi vida, en la historia del Olimpia, pero no voy a quedarme en eso, tengo que seguir trabajando y ganarme la confianza del profe”, dijo López.

“El juego aéreo no es mi fuerte, pero siempre las entreno y me gusta llegar al área. Creo que la mano de Dios estuvo conmigo y pude martillar bien”, cerró el güiro de Motagua.