“Arnold, ¿Cómo paramos a Neymar?”

NOTA DE REDACCIÓN: En menos de cuatro meses, www.radiohouse.hn se ha convertido, gracias a sus reportajes, entrevistas y credibilidad, en el sitio web favorito de los lectores hondureños. Aquí no mentimos ni especulamos, y, aunque publicamos notas internacionales, preferimos las historias y personajes con saborcito catracho. A partir de hoy -y hasta el fin de año-, volveremos a compartir con ustedes algunos de las mejores entrevistas realizadas entre el 31 de agosto a la fecha. ¡Que las disfruten!

Wilmer Crisanto está viviendo su carrera deportiva en su mejor plenitud. Dice que en Motagua es feliz y  que ha luchado mucho para llegar a estas instancias. El lateral derecho del Ciclón Azul se ha convertido en el amo y señor de las asistencias con sus centros letales.

“El Congo”, como le dicen sus aleros, anda la moral a tope, pues viene de anotar en el gané ante Juticalpa (2-1) y eso lo tiene con una tremenda sonrisota.

En esta entrevista, Crisanto se sale de los esquemas y habla de su vida privada sin moderse la lengua. Es sincero en todo momento.

Aquí vamos hablar de todo: de fútbol y de las cosas que no estás acostumbrado a que pregunten.

Bueno, estoy agradecido por la invitación y espero divertirme mucho.

Quitate la camisa de Motagua y explícame, ¿Quién es Wilmer Crisanto?

Una persona tímida… Evito el periodismo por el problema de mi timidez. En lo personal me considero una persona alegre y trato de mantener mi carisma.

¿Qué recuerdos tenés de tu infancia?

De mi infancia muchas cosas… Recordar hace que vuelva atrás y fue duro. Recuerdo mucho el momento cuando perdí mi casa por el  huracán Mitch,  es algo doloroso, pero me sirvió porque a mi corta edad me ayudó a madurar y hacerme cargo de mi mamá y de mis dos hermanas.

¿Qué pérdidas tuviste por el desastre natural?

Perdimos todas nuestras cosas, nosotros alquilábamos en Sierra Pina. La dueña perdió la casa donde nosotros estábamos ubicados, nos costó mucho seguir adelante. Luego crecimos en la casa de mi abuela, allí estuvimos viviendo por cinco años. Estoy agradecido con Dios y con el fútbol, porque en ese entonces me premió… y el mi primer dinerito que recibí se lo di a mi mamá para que construyéramos una casa, porque en ese tiempo había unos proyectos en La Ceiba. Eran casas para la gente necesitada, entonces el dinero que agarré en Victoria y con la ayuda de Yanuario Paz logramos obtener una casita.

¿Cómo fue ese momento? ¿Te tocó sacar tus cosas en medio de la inundación?

Me tocó cargar a mi hermana, que en ese entonces tenía tres años, y  con mi otra hermana salí en medio de las inundaciones. La Sierra Pina es un lugar donde se llega por río, nos fuimos para donde mi madrina, allá estuvimos unos cuatro días para esperar que se fuera el aguacero y después nos fuimos a la San Judas, que fue el lugar donde terminé creciendo. Hoy vivimos en la colonia Villamil, La Ceiba

Hablando de tu infancia… ¿Te gustaron los pichinguitos?

Ja, ja, ja, me siguen gustando. Mi caricatura favorita son Los Simpson, también corría para ver Goku, Pokemón. Eran las caricaturas que más me gustaban y me dejaban picado, porque siempre ponían “Continuará”, ja, ja, ja… Eran mis pichingos favoritos. Mi mamá siempre me regañaba, porque decían que esos pichingos eran diabólicos.

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Wimer Crisanto habló de su vida privada sin morderse la lengua. Fue sincero en todo momento.

LA CEIBA

¿Nacido en La Ceiba?

Sí, nacido y criado en La Ceiba.

¿Qué es lo bonito de La Ceiba?

Todo- dice Crisanto, mientras se le dibuja una sonrisa, luego toma un sorbo de limonada-: es mi ciudad, la adoro, la quiero mucho y la extraño, porque ahí tengo a mis amistades y a gente que me han arropado desde pequeño.

¿Sos titular en las Baleadas de la Línea?

Bueno, por esa parte gracias a Dios que salí, ja, ja, ja,  porque si no me iba a morir. Más que mi mamá me hace unas baleadas ricas. Pero siempre que voy trato de pasarla al máximo. Aunque el día no me ajusta, pero trato de convivir al máximo.

Fíjate que quiero salir con mi familia de vacaciones a La Ceiba… ¿Qué lugar me recomendás?

Bueno, si querés ahorrarte el dinerito, podés ir al Paseo Delfín, es un buen hotel, ahí tenés a los maestros para que se diviertan con tu niño, hay Wi-Fi, hay juegos, bar y disco. Ahí la pasás de lo mejor, pero si querés ir a otro lado… pues hay hoteles más caros y  están en la Zona Viva. Pero así como soy yo, que trato de ahorrar, siempre que voy a Ceiba y quiero dar un paseo me quedo en Paseo Delfín y la paso delicioso.

¿Tu mamá te “verguiaba” o eras santito?

¡Jeeeee! Hoy, todo lo que soy es por ella. Nunca me dejó las riendas sueltas, ni el mecate largo, siempre me dejó el mecate cortito. Amo a mi vieja, porque donde crecí era una zona muy peligrosa, pude tomar el mal camino, pero gracias a Dios no caí en esas cosas.

¿Quién es tu mayor fuente de inspiración?

Mi vieja. Soy quien soy por ella, por su humildad y consejos. En esto del fútbol he logrado cosas que nunca me imaginé y mi vieja siempre he me dicho que nunca cambie.

¿Cómo se llama?

Norma Leticia.

ÍNTIMO

¿Y con los estudios qué ondas: eras chepión o aplicado?

Yo era de todo. Bueno, en este momento me falta un año para terminar mi secundaria y espero terminarlo. En este momento estoy sacando un curso de inglés que me da el equipo en Unitec. Tengo planes de terminar una carrera, quiero complacer a mi vieja… Vos sabés que un papel es el que habla por uno.

¿Cuál es tu mayor defecto?

Mi carácter, pero es porque me considero una persona ganadora, no me gusta perder ni en los picadillos, ni jugando en videojuegos con mis hijos. Siempre trato de inculcarles a mis hijos que hay que ser ganadores en la vida. Pero aclaro: yo no soy malcriado, simplemente soy una persona ganadora.

¿Y tu virtud?

Las ganas que siempre demuestro en todo. Soy bien entregado y alegre. Cuando tengo mis problemas los mantengo en casa.

¿Qué música te gusta?

De todo.

¿Sos comelón?

Sí.

¿Ese es un defecto o una virtud?

Es una virtud. Mi mamá me dijo “Cuando hay, coma bien; y cuando no, pues hay que socar”. Trato de comer bien. Mi plato favorito es el pollo frito y la machuca.

¿Cómo has manejado los comentarios de la gente cuando te dice que estas gordo?

Cuando llegué a Motagua estuve en 203 libras, pesado. Hoy agradezco a Motagua por haberme apoyado. Eso me sirvió para tener mayor compromiso. Cuando llegué hablaron mucho de mí, “¿Qué por qué contrataron a ese malcriado?”, un montón de cosas, pero eso me comprometió más y en menos de un año levantamos la copa de campeón ante Real Sociedad.

¿Te dolía que te dijeran gordo?

Claro, eso es algo que a nadie le gusta. Pero si tomás los comentarios para el mal te vas a morir y si lo tomás más para bien vas a salir del remolino. En la actualidad estoy pesando 190 y en los partidos quemo como cinco libras. Llego a 185 libras.

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Jugamos un partidito de FIFA 15 con Crisanto. El carrilero me ganó en tanda de penales. Fue una potra pareja.

GAME OVER        

¿Cuándo fue la última vez que lloraste?

En la final ante Real Sociedad. Ese día saqué mis lágrimas y eso que me cuesta llorar. Yo no celebré, solo me quedé parado y miré cómo festejaban mis compañeros. Y como soy amante de los juegos dije: “Game Over”.

 ¿Te has desvelado jugando FIFA?

¡Jee! Lastimosamente se fue mi compatriota de desvelo, Rubilio Castillo. Eran duelos de miedo. Lo más tarde que nos acostamos fue a las cuatro de la madrugada ja, ja, ja. Desde las 10 de la noche jugando.

¿Cómo fue tu experiencia con el Godoy Cruz de Argentina?

Con Godoy Cruz fue una bonita experiencia. Aprendí que tenés que sacrificarte para lograr tus objetivos. Al principio no fue fácil, porque estuve en prueba. Mi maleta llegó tarde, antes de eso me quedé dormido en el aeropuerto de Chile porque llegué  las 4 de la madrugada y el vuelo era a las 7 de la mañana. Estaba cansado.

¿Y a qué horas te levantaste?

Me levanté a las 10 de la mañana y perdí el vuelo. Me la pasé llorando en el aeropuerto, porque estaba güiro y no sabía qué hacer. Tenía 18 años, llegué a Argentina sin mis cosas, me dieron unos botines… Fuck, eran número 11 y yo soy 10.  Yo dije “Nada es fácil en esta vida” y salí adelante. Mi vida cambió cuando firmé mi contrato, estuve seis meses.

¿Y luego?

Estando allá me ayudaba el hermano de Diego Vázquez, su familia me ayudó mucho y siempre estaré agradecido con ellos. Él me sacaba del hotel y me atendió bien.

¿Diego Vázquez como técnico es fregado o buena onda?

La clave del éxito de Diego es que primero es amigo y luego entrenador. Nosotros, cuando perdemos, sentimos pena por Diego, porque él trabaja fuerte y hace bien las cosas. Ese partido que nos comimos 4 con el Honduras Progreso sentimos pena. Vida pagó los platos rotos y lo agarramos con rabia.

¿Motagua está en un lugar especial de tu corazón?

Cuando llegué al equipo nadie me quería y solo Motagua me abrió las puertas y eso no lo voy a olvidar nunca. A Motagua lo llevo en mi corazón. Soy feliz en Motagua y no me hace falta nada. Tenemos para ser campeones, vamos paso a paso.

 LA H

Hablemos de la Bicolor… ¿Vos creés que el técnico Luis Suárez te cortó las piernas con la Selección Nacional luego de tu expulsión ante Brasil en los Olímpicos de Londres?

En días anteriores hablaba con Arnold Peralta, él estaba de lateral y yo de volante. Le pregunté a Arnold: “¿Cómo le vamos hacer para parar a Neymar y a Marcelo?”. Incluso estábamos en el mismo cuarto, ese día nos  compramos Ipad y había buen Wi-Fi para ver videos de Neymar. Estábamos actualizados. Arnold me decía “No hay manera de pararlo”, yo le dije que no hay de otra que “peinarlo” para que aparezcamos en Google.

¿Y luego?

Le dije a Arnold que yo me comprometía a ayudarlo, porque “Si te agarra Neymar en un mano mano nos va hacer un desorden”.  Yo me entregué a muerte y pasó. Me acuerdo que le ayudé a Roger Espinoza y tuve que hacerle una falta a Hulk, amarilla. Luego en 20  segundos, Óscar le manda un pase a Neymar y deja mano a mano con Peralta. Yo me hice el pique y cometí la falta. Siento que el árbitro se la comió, no era falta. Eso me hizo crecer.

¿Y Suárez qué te dijo?

Ese día me lo encontré en el ascensor y me dijo que me iba a castigar, porque lo que hice fue una irresponsabilidad. Pero mis compañeros nunca me culparon, porque estaban conscientes que lo hice por ayudar a Arnold. Fin de la charla. Fueron 45 minutos de puro entretenimiento. Wilmer Crisanto se la pasó de maravilla con el staff de RadioHouse. Luego jugamos una potrita de FIFA 15. Fue una tarde diferente.

POR LA BANDA

 Vibras para JC GarcÍa

“Ese loco es fuerte y estoy seguro que va a salir de esta situación. Él no se va estancar con esta enfermedad. Hermano: te quiero mucho y eres un luchador. Papá Dios está contigo”.

Es detallista

“Me gusta conquistar. A veces el verdadero amor es difícil y me gusta enamorar. Ahora tengo novia y estamos bien”.

Sus orígenes

Victoria es de lo mejor, estoy agradecido con ellos, con la afición a muerte, solo tengo palabras de agradecimiento hacia ellos. Los llevo en mi corazón”.

Agradecimiento

“El profesor Jorge Ernesto Pineda es como mi papá, él siempre confío en mi capacidad y gracias a él pude debutar en Primera División”.

El mejor consejo

“La primera persona que me habla antes de un partido es mi mamá. Ella me llama para decirme que cuidadito me sacan tarjetas”.

Selección Nacional

“Tenemos equipo para salir adelante, con el trabajo vamos creciendo. El promedio de edad es de 26 años y eso nos ajusta para dos procesos eliminatorios”.

MENÚ RADIO HOUSE

Un libro: La Biblia.

Una canción: El malo y el bueno.

Una comida: Machuca.

Una marca: Adidas.

Una disco: Next Level.

Una playa: “Los Maestros”.

Un juego: FIFA.

Una birria: No tomo… pero dicen que es buena la Salva Vida

Te dejamos un video del Reto Fifa que hicimos con Wilmer Crisanto

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