Julio Maldonado: “La droga casi me mata”

NOTA DE REDACCIÓN: En menos de cuatro meses, www.radiohouse.hn se ha convertido, gracias a sus reportajes, entrevistas y credibilidad, en el sitio web favorito de los lectores hondureños. Aquí no mentimos ni especulamos, y, aunque publicamos notas internacionales, preferimos las historias y personajes con saborcito catracho. A partir de hoy -y hasta el fin de año-, volveremos a compartir con ustedes algunos de las mejores entrevistas realizadas entre el 31 de agosto a la fecha. ¡Que las disfruten!

Desde sus orígenes humildes hasta sus tiempos de fumador de mariguana, este periodista de 54 años no guarda nada y contesta sin rodeos y sin titubeos.

Así es su estilo y el de su hermano mayor, Eduardo, fundador de HCH, un exitoso canal de televisión en el que la censura no existe y la lectura de salmos y las imágenes de hondureños masacrados a balazos van de la mano.

Con once hijos y catorce nietos, Julio Maldonado llega a la entrevista con traje de 800 dólares y zapatos de doscientos lempiras… ¡Y habla como habla!

¿Esta entrevista será con pinzas, con guante blanco, a calzón quitado…?

Como usted quiera, como usted guste, déjese venir, como la quiera hacer; estoy listo para responder las preguntas que me haga. Conmigo puede hacer las preguntas que quiera.

Veo que viene bien machito.

Es que siempre me he caracterizado por tener mi temple, por mi personalidad, es algo que me enseñó mi madre.

julio9
Don Julio vive y respira por el periodismo.

¿Cómo fue su infancia?

Se acomoda el nudo de la corbata amarilla: “La infancia nuestra fue muy dura. Mi padre nos abandonó cuando mi hermano Eduardo tenía tres años; yo dos y mi hermano Carlos René un año. Desde entonces mi madre comenzó a criarnos, a educarnos y a enseñarnos a trabajar. Sembré maíz y frijoles, anduve descalzo, jalé agua en bestia y al hombro, hice casi todas los trabajo del campo y de la agricultura; ella nos enseñó a no andar en picardías y a no robarle a nadie”.

¿Pasó hambre?

No pasé hambre, porque mi madre era maestra. Le tocaba caminar día y medio para llegar a la escuela y nos dejaba con nuestra abuela, Petronila Maldonado. Con el sueldo pírrico de 15 lempiras que ganaba nos vestía y nos daba de comer. Mi madre aprendió a poner inyecciones y yo la acompañaba cuando solicitaban sus servicios. Íbamos iluminados con un ocote a las aldeas y caseríos. La inyección a domicilio costaba diez centavos en esa época.

¿Conoció a su papá?

Sí, cuando yo tenía 22 años. Fui a El Salvador a conocerlo, su familia pensó que llegábamos a quitarle lo que tenía, porque él es de buena familia, los Hill, pero no, solo íbamos a conocerlo, queríamos saber quién era nuestro padre. Lo abracé y lo perdoné por lo que hizo al abandonarnos.

¿Y sus demás hermanos también lo perdonaron?

Sí.

¿O sea que usted sería Julio Hill?

Julio Alberto Hill Maldonado. Nos honramos en llevar el apellido de nuestra madre, María Aracelia Maldonado Macías, porque ella fue madre y padre.

¿Usted es hombre de campo?

Sí. Aprendí a arar, a sembrar maíz con el barreno…

¿Pero no se está echando el cuento, es real?

Podemos ir al pueblo a corroborar al lugar de los hechos por si usted duda lo que estamos hablando.

Ja, ja, ja, le creo. ¿Qué tras cosas del campo sabe hacer?

A lo que usted me mande. Aprendí a fumigar, a sembrar tomate, maíz, frijoles, maicillo, a aporrear el maíz… Yo me ponía los tercios de leña a hombro –simula que levanta algo con las dos manos-, y se lo llevaba a la cocina a mi mama. Mis hermanos y yo conocemos lo que es el trabajo en el campo.

julio8
Con Ariela Cáceres le ponen chile y pimienta a los programas de HCH.

¿Usted es el consentido de su hermano Eduardo?

Yo veo a Eduardo como a un padre, porque mi madre nos enseñó que el hermano menor debe respetar al mayor. Nosotros somos muy unidos.

De origen humilde a todo un personaje casi de sociedad…

Ehhh… Yo siempre he pertenecido a la sociedad, aunque sea humilde.

De alta sociedad quise decir…

Tampoco. Es que no existe una alta sociedad, lo que existe es una vestimenta diferente, porque hoy me pongo un saco y una corbata, y antes anduve con un par de botas de hules y pantalón roto en las rodillas y en las nalgas, pero bien planchadito. Y no me avergüenzo de haber usado caites, caites hechos a mano por mi padrastro.

¿Cómo hizo su madre para criar a estas tres joyitas…?

Somos joyas, no joyitas.

Sí, suena feo esto de joyitas…

Je, je, je, sí –se ríe-, es medio agresiva la palabra… Estas tres joyas fueron pulidas por nuestra madre.

¿Y ahora que usted tiene 66 años, su madre aún lo regaña? –le pregunto, aunque sé que tiene menos años de los que le digo. Es una broma.

Cincuenta y cuatro años voy a cumplir, Óscar, cincuenta y cuatro años. Mi madre tiene autoridad sobre nosotros, cuando ella da una orden la ejecutamos. Si me dice que hay que ir a traer una libra de azúcar a la pulpería, yo voy a traerla, porque es una orden.

Julio5
Algo que lo caracteriza es su buen humor. ¡Es un jodión de primera!

HCH

¿Cómo se metió al periodismo?

Hay periodista de carrera y está el de vocación. Yo me considero de vocación. Hay miles de periodistas que tienen un título, pero no disfrutan el trabajo ni sienten la profesión. Yo me inicié en Tegucigalpa en la Universal, con un microfonito en un programa que se llamaba La Revista, con mi compañero Pablo Gerardo Matamoros, que era el operador. Yo iba a Cantagallos a encender los transmisores. Le estoy hablando de 1976, poco después de que llegué a la capital con un par de botillas de hule, rojas, no se me olvida, y con una cajita de Clover Brand de cuatro onzas. En esa cajita traía los sueños de llegar a ser alguien. Tenía 17 años.

¿Cómo fue el cambio de Lamaní a Tegucigalpa?

Somos originarios de Lamaní, Comayagua, pero nos criamos en la aldea de Cacaguapa. Llegué como pollo comprado a la capital. Con mi hermano vivíamos en un cuartito en la cuarta avenida, frente al hotel Cádiz, cerca del instituto Hibueras. Vendí periódicos para ganarme la vida.

¿Qué traía en la cajita?

Responde con un nudo en la garganta: “Dos mudaditas de vestir, nada más. Y dos lempiras con cincuenta centavos”.

¿Qué recuerdos tiene de los inicios de HCH?

Cuando mi hermano presentó la idea de HCH, todo el mundo se rió de él. Pero don Gilberto Goldstein, a quien le agradecemos, dijo: “Echen a andar ese programa, que lo que Eduardo toca lo levanta”. Empezó en el 11, que era un canal musical, y el ráting subió gracias al esfuerzo de mi hermano, que es un periodista que rompe todos los esquemas, y los sigue rompiendo; es mi mejor escuela en el periodismo. Se lo puedo decir sin prepotencia, pero HCH es el canal que da la pauta en la actualidad.

¿El número uno?

Eso ya lo está diciendo usted.

¿No es el numero uno?

Bueno, eso lo dicen las encuestas. Pero sí agradecemos a los tres millones de hondureños que ven el canal en la mañana –se ríe con picardía.

¿Es ético sacar cuerpos desfigurados a balazos en las noticias?

Eso lo hacemos para enviarle un mensaje a la población. El problema es que todo el mundo ve el punto de vista del amarillismos en la noticia y no el mensaje que le queremos dar al pueblo: “Cuando usted cambie va a cambiar a Honduras”, ese es nuestro mensaje. Al enfocar esa nota, esa imagen, estamos diciéndole a la gente que debe refrenarse a la violencia, que debe orientar a su hijo para que no se meta a cosas malas, que busquen la rectitud.

¿Entonces niega que HCH sea un canal amarillista?

No es amarillista, es un canal informativo, con balance, en el que todo el mundo puede dar su punto de vista. El que dice que somos amarillistas no sabe lo que es el periodismo.

Yo le seré sincero: a mí me choca que pasen de la lectura de Dios a dar imágenes de cuerpos acribillados…

Es muy fácil: mostramos al mundo y mostramos a Dios ara que usted decida lo que usted quiere.

¿Cómo se levantó HCH de ser un programa modesto a lo que es hoy? ¿Qué tan cierto es que la campaña de la Cuarta Urna benefició a HCH?

¿En qué aspecto? El que tenga eso (pruebas) que lo diga, si más bien les servimos a ellos, nos robaron, así como lo oye, se les ayudó para la Cuarta Urna, creímos en el pensamiento de eso…

Cuando me dice que les robaron, ¿A qué se refiere?

Le pongo un ejemplo: canal 10 era el que estaba asignado para Eduardo Maldonado y no se lo dieron, y entonces mi hermano dijo “No es el tiempo de Dios, hay que esperar su momento”. A mi hermano lo acusan de que Manuel Zelaya Rosales nos dio, y no fue así: él no nos dio, nosotros le dimos. Le dimos trabajo, muchísimas cosas… Muchos critican a Eduardo, pero ahora, HCH tiene varias frecuencias, incluyendo la digital, pero eso se debe al esfuerzo y a la mística de trabajo de él y de su equipo, que lo apoyamos. Después él se pone de rodillas y habla con el que tiene que hablar, que es Dios.

Decir que le robaron Canal 10 son palabras mayores.

Sí, es que se lo quitaron a mi hermano. Los derechos existen, pudimos poner un recurso de amparo, pero como mi hermano es un hijo de Dios, no guarda rencor, no se resiente, ni dice nada. Fue en el gobierno de Mel, pero mire cómo es la bendición: en el gobierno de Pepe Lobo se autorizó para HCH saliera al aire.

¿Cómo va la competencia con Televicentro?

Nosotros no competimos, nosotros informamos.

¿Por qué se fue Saraí?

¿Quiere saber? Porque le falsificó la firma al dueño de la empresa, se lo digo sin temor alguno…

¿Y Chiringos por qué se fue?

Por irresponsable, porque tomaba mucho.

Julio1

TOCAR FONDO

En algunas pláticas que hemos sostenido usted me ha contado que consumió mariguana y cocaína…

Sí, no niego. Y también alcohol. A los trece años probé la mariguana, pero la dejé, porque me daba ansiedad por comer. Allá en el campo es donde más se consume mariguana. Fue en la aldea de Cacaguapa. Luego probé la cocaína, por cuatro años, y también la dejé. Me echaba mi purito diario, para ponerme en onda.

¿A qué edad dejó la mariguana?

Como a los veinte. A los 27 o 28 probé la cocaína. Andaba el pelo largo, escuchaba Guns&Roses, Pink Floyd, Black Sabbath, Cat Stevens. Me decían Ricky Martin II.

Ahora está jodido que le digan Ricky Martin…

Ja, ja, ja, está fregado, porque se salió de la vitrina. Y así saldrán muchos, incluyendo de los medios, porque hay varios, como usted bien sabe, ja, ja, ja…

Yo no sé nada, ja, ja, ja… ¿Qué le hizo más daño: la cocaína o el alcohol?

La dos. Pero gracias a Dios, y al apoyo de mi primera esposa, que murió, y de mi actual esposa, Merlyn Suazo, y de mi hermano Eduardo, que para mí es como un padre, pude dejar todo eso.

¿Pensó que iba a morir por las drogas o el alcohol?

Sí… Tuve miedo, pero sentí que hubo un llamado de Dios. Había un vacío y pensé que la muerte venía, pero sentí que Dios me tocó y me decía “Hijo, vos no sos para que estés así”. Y hasta el día de hoy, gracias a mi Padre –se besa la mano derecha y señala al cielo-, lo he logrado, me he mantenido, lucho, pero no le voy a negar que hay días que me desespero, porque es una enfermedad que allí queda. Todos los días digo: “Por hoy, Señor, no quiero alcohol, droga ni mujer”.

¿Qué recuerdos tiene de su esposa Rosa Estela?

La madre de mis primeros cinco hijos… Fue un golpe duro, porque murió de cáncer. Peleamos mucho tiempo contra la enfermedad, a pesar de que tenía metástasis en todo el cuerpo nunca se dio por vencida. Ella tenía 42 años al momento de morir. Me caí…

Usted ha vivido momentos bellos y duros, alegres y tristes… ¿Qué le falta a su vida en esta vida?

Nada. Me puedo morir tranquilo y en paz. Nadie me puede señalar.

¿Ha sido mujeriego?

Sí lo fui en un momento… Tuve bastantes muchachas.

¿Más de cien?

Je, je, je, creo que sobrepasa el número… Pero como usted me pregunta al chile, yo le contesto.

Finalmente, una pregunta de política: ¿Usted se lo daría a Salvador Nasralla?…

¿El qué? ¿El voto? Ja, ja,ja… La pregunta es ponzoñosa, filuda, porque no aclara si el voto o qué…

Sí, hombre, el voto, ja, ja, ja. ¿Activaría para Salvador Nasralla?

Es que yo no soy PAC, yo soy liberal. Además, no me parece el candidato idóneo. Yo voté en las elecciones pasadas por algunos de los candidatos que llevaba, pero no me gusta su personalidad. Así de sencillo.

———————————————————-

Julio4

EL OTRO JULIO

  1. ¿A qué hora inicia el día?: A las cuatro de la mañana y me duermo a las once y media de la noche.
  2. ¿Cuántos sacos y relojes tiene?: Sacos… Unos cuarenta o cincuenta y treinta relojes. Sin mentir, la mayoría de la ropa me las da mi hermano, de Galtrucco. También tengo ropa y zapatos de los bultos. Allí compro zapatos de 200 lempiras.
  3. ¿Qué hace en sus ratos libres?: Me tomó un café con mi esposa o llevo a mis hijos a los juegos o a comer pizza.
  4. ¿Se pinta el pelo?: No.
  5. ¿Se cortaría el bigote?: No. Nunca lo he hecho, es parte de mi personalidad. Me miraría como culito de pollo.
  6. Un libro: Cien años de soledad.
  7. Ciudad favorita: Comayagua.
  8. ¿Incursionaría en política?: No, no… Allí se aprende a mentir. Tuve ofrecimientos de liberales, nacionalistas y de Libre.
  9. ¿Tiene visa estadounidense?: No. Me la cancelaron en un viaje en el que iba a Washington. Me preguntaron si yo había vivido a Estados Unidos antes y yo les dije que no, ocultándoles que estuve un tiempo “mojado” en Nueva Jersey y Nueva York. Allá trabajé en la construcción. Y por eso me la cancelaron.

EL MENÚ RADIO HOUSE

  1. Eduardo Maldonado: Como un padre para mí. Es mi modelo.
  2. Mel Zelaya: Hizo cosas malas y cosas buenas.
  3. Televicentro: Un canal de televisión.
  4. Carolina Lanza: Atractiva, simpática, trabajadora.
  5. Merlyn Suazo: Mi dúo dinámico.
  6. Comayagua: La mejor ciudad de Honduras.
  7. La droga: Fue dañina en mi vida
  8. Las mujeres: El pecado del hombre.
  9. El Halcón Posadas: Un reportero con un estilo original
  10. HCH: El mejor canal de Honduras… El pequeño gigante.
  11. Romero Vásquez: Un golpista.
  12. ¿Equipo de fútbol?: Motagua, Hispano y Barcelona.
  13. Salvador Nasralla: Un ser humano.
  14. Mauricio Oliva: Ecuánime y honesto.
  15. Maurico Villeda: El mejor candidato que el Partido Liberal ha tenido desde Carlos Flores.
  16. El periodismo: Mi pasión.
  17. Aeropuerto de Palmerola: El mejor que tendrá Honduras.
  18. El Partido Liberal está muerto: ¡Está vivo! Somos como el billete de a peso: devaluados pero sumamos.
  19. Julio Maldonado: Activo, dinámico, sonriente. Autoridad y bondad.

————————————————

EL SECUESTRO DEL SOBRINO

“Fue una bendición de Dios, porque Dios unió más a la familia y sacamos lo positivo y no lo negativo. Esa noche andábamos los tres juntos, mi hermano Eduardo, su hijo y yo. Habían amarrado a todos en la casa y cuando llegamos nos encañonaron. Quisieron abrir una pequeña caja fuerte que mi hermano tenía antes en la casa, pero él no se sabía la clave y les dijo “Aquí solo que llamemos a mi esposa”. Al final no la abrieron. Yo quise reaccionar y uno de ellos me puso la pistola en el pecho y me dijo “Yo no he venido a matar a nadie”. Desde ese día nos acercamos aún más a Dios y descubrimos que Él tenía un propósito con eso.

FRASES

“Soy su hermano, pero Eduardo me ha suspendido por varios días cuando he cometido errores”.

“Gracias a la personalidad de mi hermano y a que es un periodista beligerante, HCH está en el corazón del pueblo hondureño”.

“Yo conocí la mariguana, la coca, tomé alcohol, me sentí acorralado y no tenía a quien acudir hasta que mi primera esposa, me dijo: ´Dios es la solución´ y mi vida comenzó a cambiar”.

Tags