Allá en 1977, cuando era un actor desconocido, Harrison Ford cobró once mil dólares para realizar el papel de Han Solo en la primera parte de Star Wars: UNA NUEVA ESPERANZA.
Si lo ponemos al tipo de cambio de ese entonces, estamos hablando de unos 22 mil lempiras.
Treinta y ocho años después, Ford cobró nada menos que 34 millones de dólares. Es un chorro de pisto, así que ni vamos a sacar su equivalente en lempiras.
Daisy Ridley y John Boyega, los protagonistas de esta nueva entrega de George Lucas, apenas cobraron 446 mil dólares cada uno, es decir, cerca de diez millones de lempiras.
No se sabe aún cuánto cobraron Mark Hamill (Luke Skywalker) y Carrie Fisher (Princesa Leia). Pero según cuentan, es mucho menos que el billetón que se echó Harrison.