¡Impactante video transmitido por Televisa de México!
En el cuarto donde dormía Joaquín CHAPO Guzmán, había un foco que era la llave a un túnel que iba a dar al drenaje de Los Mochis, Sinaloa.
El capo solo tenía que desprender el foco y tirar de una cuerda y se abría una puerta que daba al corredizo secreto. Por allí escapó junto a uno de sus lugartenientes.
Cuando las fuerzas de la Marina de México dieron con el “foco mágico”, el Chapo tenía hora y media de haberse escapado.
En ese tiempo, los soldados registraron la casa y capturaron dos mujeres. La habitación del Chapo era una farmacia: pastillas, jeringas, pomadas, brebajes.
El cuarto tenía aire acondicionado, un plasma, clóset.
“Tenemos tres masculinos, dos capturados y uno abatido”, dice uno de los soldados.
Mientras el CHAPO huía, los miembros de su seguridad hicieron un intento de despistar a los marinos mexicanos, y para ello hacían ruido en la parte de arriba de la casa.
Cuando dieron con el túnel, cuatro miembros de la marina caminaron por el sendero de cemento y paredes de madera. El hombre que acompañaba al capo de capos era Orso Iván Gastélum Cruz, jefe del Cartel de Sinaloa en la zona norte y encargado de contener la avanzada de las fuerzas rivales del cártel rival de Los Beltrán y Leyva.
Conocido como el “Cholo Iván”, es el jefe de sicarios de la organización criminal.
EL CHAPO y el “Cholo Iván” salieron por la tapa de una alcantarilla a la calle en plena luz del día, robaron un carro, avanzaron unos minutos, se bajaron y robaron otro.
Apenas unos instantes más tarde fueron capturados.
“Se te acabaron las vacaciones de seis meses”, el dijo uno de los oficiales que participó en la captura. La respuesta del CHAPO fue: “Sí, se me acabaron las vacaciones”.