A Novak Djokovic le ofrecieron el equivalente a cuatro millones de lempiras en 2007 por dejarse ganar un partido.
El propio tenista serbio lo acaba de reconocer.
“Se me acercaron indirectamente a través de las personas que trabajaban conmigo en ese momento. Obviamente, dijimos de inmediato que no. La persona que estaba tratando de ponerse en contacto conmigo ni siquiera vino a mí de forma directa”, asegura.
Su confesión se produce luego que la BBC y el portal “BuzzFeed News” afirmaran que en la pasada década, 16 jugadores que figuraban entre los 50 mejores del mundo fueron marcados por la llamada Unidad de Integridad del Tenis bajo la sospecha de que entregaban partidos.
Según Djokovic, le ofrecieron 200 mil dólares por perder en primera ronda del torneo de San Petersburgo, pero él decidió no disputar el torneo porque no quería “estar ligado a esto de ninguna manera”.
“Es un acto que va contra los valores del deporte, es un crimen contra el deporte”, señala Djokovic, quien agrega que desde entonces no ha vuelto “a escuchar algo similar, aunque según he escuchado, el amaño de partidos afecta a torneos de categoría inferior, como los Challenger, pero no al circuito profesional ATP”.