Antes de mandarlos de vacaciones de verano, Cesare Catà les dejó una tarea de 15 puntos a sus alumnos del colegio Polo Scolastico Paritario «Don Bosco», en la ciudad costera de Fermo. La lista de vida es la que sigue:
- Paseá durante la mañana a lo largo de la costa en soledad total, mirá el resplandor del sol en el agua y pensá en aquellas cosas que te hacen feliz.
- Procurá usar las palabras nuevas que aprendiste este año. Cuanto más puedas decir, más interesante podrás pensar, y cuanto más pensamientos tengas, más libre serás.
- ¡Leé! Todo lo que puedas. Pero no porque tengás que hacerlo. Leé porque el verano inspira sueños y aventuras, y la lectura es como volar. Leé, porque es la mejor forma que tienes de rebelarte (acude a mí si necesitás consejos sobre qué exactamente leer).
- Evitá todo lo que te provoque negatividad y te genere una sensación de vacío (tanto cosas, como situaciones y/o personas). Buscá inspiración y amigos que te enriquezcan, que te entiendan y te aprecien por lo que sos.
- Si sentís tristeza y miedo, no te preocupés, el verano, al igual que cualquier otra cosa maravillosa en la vida, puede llevar el alma a la confusión. Llevá siempre un diario y describí cómo te sentís (en otoño, si querés, lo leemos juntos).
- Bailá y no te detengás. En todas partes, en cualquier lugar: en una pista de baile, en tu dormitorio a solas. El verano es un baile y es un desperdicio no participar de ello.
- Al menos una vez, disfrutá de ver salir el sol. Permanecé en silencio y respirá profundamente. Cerrá los ojos y sentí gratitud.
- Practicá mucho deporte.
- Si te encontrás con alguien que te guste, se lo decía a ella o él tan bella y convincentemente como te sea posible. No tengás miedo de ser mal interpretado. Si no ocurre nada, entonces no es tu destino y si te entienden y te contestan, entonces el verano te pertenecerá y será un tiempo de oro. (En caso de fallo, vuelve al punto 8).
- Volvé a leer los apuntes de nuestras clases, compará todo lo que hemos leído con lo que está pasando en tu vida.
- Sé tan feliz como la luz del sol, libre e indomable como el mar.
- Por favor, no utilicés malas palabras. Sé cortés y amable.
- Ve buenas películas con un diálogo emocional profundo (si podés, en inglés, ya que permite mejorar el idioma y desarrollar la capacidad de sentir y soñar). Imaginá que la película no se acaba para vos, aún apareciendo los créditos del final, vivila una y otra vez y la incluís en tu experiencia de este verano.
- El verano es magia. La luz del sol brillante de las mañanas y tardes cálidas del verano, ideal para soñar con lo que puede y debe ser la vida. Hacé todo lo que dependa de vos para nunca desistir del camino hacia los sueños.
- Sé bueno.