Norwood Thomas y Joyce Durrant nos devuelven la fe en el amor.
Él tenía 22 años cuando llegó en 1944 a Londres con la 101 División Aerotransportada. Allí conoció a una inglesa de la que se enamoró locamente. Se llamaba Jayce Durrant.
Norwood, que hoy tiene 93 años, recuerda que “Jayce estaba en un pedestal como algo bueno, intocable, pura, inalcanzable y así la dejé en Inglaterra”.
El soldado gringo tuvo que regresar a Estados Unidos, y le pidió a Jayce que lo siguiera, pero ella le dijo que no. Con el tiempo, en los Yunai, se casó con otra mujer, de la que enviudó hace algunos años.
Pero nunca olvidó a su novia inglesa y durante décadas se preguntaba -según confiesa-, qué habría sucedido si el romance hubiera continuado. Lo que no sabía es que Jayce también pensaba en él.
Hace unos meses, un hijo de Norwood recibió un correo electrónico de un hombre en Australia, quien resultó ser el hijo de Jayce.
Jayce le pidió a su hijo que investigara para ver si Norwood estaba vivo y dispuesto a hablar con ella después de más de medio siglo.
El 6 de noviembre de 2015 los dos se vieron por primera vez en una llamada de Skype. Durante más de una hora conversaron y se rieron como adolescentes, recordando el tiempo que habían pasado juntos.
“El único problema es que no puedo tenerte en mis brazos y darte un apretón”, le dijo él coquetamente.
La pareja ha mantenido la comunicación desde entonces, pero un reencuentro parecía imposible.
Pues Norwood vive en un hogar para ancianos en Virginia Beach, y Jayce, de 88 años, está casi ciega.
La historia fue publicada por el diario The Virgian Post, y muchos lectores personas comenzaron a hacer donaciones para que Norwood pued viajar a Australia para reencontrarse con su viejo amor.
En total, más de 300 personas hicieron donaciones online, y otras le entregaron el dinero en cheque o efectivo al antigua soldado.
Nada menos que 7 mil 500 dólares (unos 150 mil lempiras), fueron recolectado, pero esa cantidad era no era suficiente para cubrir la enorme distancia que separa a la pareja.
Sin embargo, la aerolínea Air New Zealand ofreció costear el viaje de Thomas y su hijo. Ambos irán a Adelaide, Australia, en primera clase. El viaje está previsto para febrero.
“No tengo idea de cuáles van a ser mis emociones una vez que nos encontremos cara a cara”, dice Norwood.
Todo parece indicar que la pareja pasará junta el Día de San Valentín.