No es ningún descubrimiento: los hondureños tenemos pésima ortografía. Basta con darse una vueltecita por el Facebook para encontrar una gran cantidad de errores que harían que al propio Rocinante -el caballo de Don Quijote-, le temblaran las quijadas de la cólera.
Si escribir mal fuese un delito, los hondureños seríamos sentenciados a cadena perpetua.
Así, alguien que da un consejo de buenos modales escribe: “Es una barbaridad cómo los hondureños VOTAMOS basura en la calle”.
Y hay más:
“Estos políticos ya me tienen ARTO“.
“HAGRADESCO a Dios por este día”. (Un rayo te va a caer).
“GRASIAS Señor”.
“Dios, VENDICE este día”.
“HUBIERON un montón de jugadas”… (Es HUBO, cabezón). ¡HUBO, HUBO, HUBO!
“Cerca de una BENTA de IELO“…
Y la lista sigue, y sigue, y sigue, y sigue…
Es casi un milagro encontrar que alguien escriba una frases sin una puñalada a la ortografía.
Cambiar s por c, v por b es de lo más común y cotidiano…
Y ya no digamos poner las tildes en el lugar correcto.
El teclado, en manos de los hondureños, es como una metralleta que mata mil palabras por segundo.
A veces, un comentario en contra de la injusticia o un aporte termina en segundo plano por culpa de la mala ortografía, porque lo que no queda analizando es el error ortográfico.
“HOJALÁ que las Antorchas no se vean salpicadas por la CORRUPSIÓN“.
“Kevin es HINOCENTE, no es ningún ACECINO“.
Claro, hay errores de dedo o confusiones por el teclado y es común que aparezca “Feliz ANO nuevo” o “CANA de azúcar”.
Pero y…
“Me PUCE un pijín ayer”…
“Fui a una AJENCIA de BIAJES…”.
Atenidos al corrector del Word -u otros programas de computadoras-, hay quienes toman posturas de grandes intelectuales y en la primera frase… ¡La cagadota!
“Hoy ESTUBIMOS analizando que la falta de EDUCASIÓN es uno de los factores que tiene a Honduras estancada”…
Una vez, en la portada de un diario deportivo, un editor puso: “Las Máquinas de REVELAN“. Y en un periódico de la bella Tegucigalpa publicaron que “Mujer fue atacada por AVEJAS asesinas”.
Periodistas, profesores, doctores, filósofos, caricaturistas, ingenieros… ¡No hay gremio que se salve!
¡Y ya no digamos los estudiantes con mensajes como: “Mi amor, ¿nos BEMOS hoy?”; “Me ACÉS tanta falta”; “Sos tan importante en mi BIDA” o “No dejo de pensar en VOZ“.
Y cuando uno ve estas cosas, lo primero que piensa es “Me quiero HECHAR una CERBESA VIEN ELADITA“…
Digo, “Me quiero ECHAR una CERVEZA BIEN HELADITA“… ¡Ya me enchibolé por culpa de los asesinos del idioma!
PD. Al final, tampoco es que vamos a CRUXIFICAR a alguien porque ESCRIVE mal. ¡Total, si NO han metido a la cárcel a los que saquearon el Seguro Social, tampoco haremos un escándalo por una v o una s mal puesta!