Después de un inicio “húmedo” con la obra Mónologos de la Vagina (así es, señores, las vaginas hablan, gimen, tiemblan), CASA DEL TEATRO MEMORIAS de Tegucigalpa prosigue este fin de semana con su espectacular temporada 2016.
Luego fue Tengamos el sexo en paz.
Al menos esa es una de las pocas cosas que aún podemos hacer en la capital: el sexo en paz, aunque no está lejano el día que estaremos pendientes del ritmo pero con los ojos puestos en los calcetines, los pantalones o los zapatos, por aquello de que alguien se los robe.
En fin…
Para este frío nada mejor que el calorcito del teatro, que abre sus brazos, nos rodea y nos calienta el corazón y el alma.
LA CENA DE LOS IDIOTAS se llama la obra que MEMORIAS presenta hoy 4 y 7 pm. Y si no podés ir, también estará en función la próxima semana jueves, viernes y sábado.
La dirección es de Tito Ochoa, y no le pongo que es genial, porque a él no le gusta esa vaina de que lo anden ensalzando.
Elenco de lujo: José Luis Recinos, Gary Nazar, Jean Navarro, Marey Álvarez, Óscar Quiroz y la espectacular Inma López.
Aquí haré un paréntesis: si no has visto a Inma López en escenario… ¡No sabés de lo que te estás perdiendo!
Esta actriz española -pero catracha por adopción-, tiene el poder de la magia, pues cada palabra, cada frase, cada gesto, lo convierte en pequeñas criaturas eróticas de seducción.
Con Inma tengo sentimientos encontrados (por eso firmo esta nota), porque me encanta verla allá arriba, en las tablas del teatro, pero, al mismo tiempo, me pone nervioso pues hay momentos en los que creo, ingenuamente, que solo ella y yo estamos en la sala (si aparezco muerto mañana fue Tito Ochoa en un arranque brutal de celos), y que es a mí que me habla y me seduce, me reclama, me putea, me manda a volar…
Ver a Inma López es algo que recomiendo.
¿De qué trata la obra? Bueno, si querés saberlo, date una vuelta por el Teatro Memorias. Dirección: Centro de Tegucigalpa, barrio La Plazuela, por el arbolito, entre café Paradiso y resturante Royal Palace, frente a barbería Amanda.
Entrada: cien lempiras.
¡Y se cierra el telón sobre esta nota!