Cuando parece que el mundo esta cargado de energía negativa, porque los medios de comunicación se encargan de vender dolor y sangre, aparecen historias como la de Doña Sandra, una completa desconocida que demostró con su acto de honestidad que aun hay esperanza en el mundo.
La humildad y la honestidad de esta señora de la cual solo se sabe su nombre, es de aplaudir durante tres minutos de pie.
La historia que cuenta Paula Martínez, en un lugar llamado Castilla, en Bogotá, Colombia, ella decidió ir a pagar la cuenta de luz de su casa, llevaba el recibo con el dinero envuelto en el mismo recibo. Sin darse cuenta, perdió ambas cosas. Lo buscó durante varias horas, hasta que se frustró y se regreso a casa. Pero, cuando su esposo regresó de trabajar, cerca de las 6:30 de la tarde, se fijó en una grata sorpresa. El recibo que había perdido su mujer, estaba en el buzón de correo y atrás tenia una nota que me sacó una que otra lagrima.
La señora que les conté en la intro de la nota, hizo un acto muy generoso, pagó la cuenta. Luego fue hasta la casa de Paula y dejó esta nota:
Paula compartió el mensaje en su cuenta de Facebook y agregó este mensaje:
“Ángel caído del cielo, una señora llamada SANDRA nos pago el recibo y lo dejo en el buzón, solamente quiero hablar con la señora, darle las gracias por lo que hizo y saber si le puedo ayudar en la dificultad que está pasando, que no voy a hacer una si no mil oraciones por ella, y porque la honestidad y la humildad que tiene no la tiene cualquier persona, solo un ser lleno de amor y solidaridad con los demás, mil y mil gracias espero que me ayuden a difundir para poder hablar con el ella, gracias señora Sandra usted es un ejemplo de solidaridad”.
Y así, es como poco a poco, la humanidad esta sembrando esperanza en el mundo. ¡Que se repitan un millón de veces estas acciones!
