Todo comenzó mientra caminaba por el Parque Central. Iba acompañando por mi compañero Sergio Montero cuando recordé aquel lugar en el mercado “Lagos Galindo” donde probé los curiles por primera vez de la mano de mi viejo.
Fue en 2004 si no me equivoco, se vienen imágenes a mi mente de un pasillo oscuro y una caseta azul con blanco que decía “Toño Curiles”.
Por quince años permaneció ese local en los memorables mercados “Galindo”, luego se traslado a la tercera avenida, quinta calle para ser especifico.
“Uuuuuuuhhh tooodoooo mundo llegó allá a comer, ¿se acuerda?”, comentó este personaje mientras platicábamos. (Yo no me acordaba pero dije sí).
“Toños Curiles” ahora está ubicado en la esquina del barrio La Hoya de Tegucigalpa. Seguramente ya saben quién es este personaje.
“El gran TOÑO CURILES”, dije mientras abría el portón. “Cheque, cheque”, “Cúmplase”, ¿Quién está seco?”… Frases como estas se pueden escuchar en el local que guarda miles de historias en sus viejas bancas de madera donde las orejas se disfrazan de paredes forradas de recortes del periódico y reportajes de cadenas nacionales de noticias, fotos de él del pasado.
“Fuerzas Armadas”, “Cheque cheque”, “Cúmplase”, “Carlos Flores, cheque cheque”, y así me la llevé platicando con este popular personaje que se encarga de quitarle la goma a muchos.
Toño Curiles… ¿Por qué Toño Curiles?
Este nombre no lo puedo cambiar, viejo, uuuuuhhh, si lo cambio desaparezco, así me conocen todos, estuve en la radio, en ese tiempo me clavaron, Toño Curiles, todo mundo escuchaba al “Toño Curiles” “cheque cheque”
¿Por que agrega ese cheque cheque, Toño?
Lo volvió a decir, mientras realizaba el saludo de las Fuerzas Armadas… “Vine de las Fuerzas Armadas del 80, toda orden que se decía se respondía con el “Cheque cheque”, así nace el “Cheque, cheque”… Esto es cúmplase, es como un ¿ok?
¿Cuál es el secreto para seguir en pie?
Ser siempre un hombre serio, compa, serio, formal, sano, sincero, la crianza de mis padres.
Ahora a lo que venimos puej…
¿Cual es el método de preparación de los curiles?
Se saca el curil… De la concha al plato, del plato a la boca y se llena de chile, tomate, especias, salsa y chile bravo…
Jeeeeee, ya se me hizo agua a la boca, una buena platada de curiles y queda cheque, así que decida ahora o calle para siempre…

Hablemos de precios…
El precio en los platos varían, aquí hay gente que me vienen a pedir 200 de curil, 300 de curil, veinte pesos, diez pesos. Pero yo el plato lo meto a 50 o 100 pesos, no solo tengo curiles, también les doy los huevos… Huevos de tortuga, cervezas y octavos para que se despierten.
Pa´ la goma…
Ja, ja, ja, pala goma estamos firmes siempre, mire a los que tengo adentro sentados, bien entretenidos con su tapóna marillo y sus dos curiles, un buen remedio pué, a estos les doy “Jocotes” con el curil y quedan lindos. Cheque cheque, pue… cheque cheque…
Son Afrodisíacos… Sí o No
Pruebe, compa, pruebe, mire se deja ir un par de curiles y unos huevos de tortuga y va a caminar macizo, ja, ja, ja, pruebe para que vea que no le digo mentiras. Véngase le voy a dar a probar para que me cuente.
De esta forma terminamos la platica con “Toño Curiles”, bien enchilados y con el recuerdo de la cara que puso Sergio cuando Toño Curiles le dijo “Échese, un huevo compa”.
Antes de salir del centro date una vuelta por el barrio La Hoya. Justamente por donde se agarran los taxis de la “Villa Olímpica”, ubicados en la mera esquina, te espera “Toño Curiles”… “Cheque, cheque”.