Catrachos… ¡Seamos como el mexicano Jesús León!

El Premio Ambiental Goldman que recibió la dirigente lenca Berta Cáceres fue este año para un mexicano que, en lugar de quejarse (como hacemos millones de hondureños), puso manos a la obra y se dedicó a sembrar árboles.

Conocido también como el Premio Nobel de Ecología, el Goldman fue para Jesús León Santos, de 42 años, veinticinco de los cuales los ha dedicado a reforestar Oaxaca.

Campesino indígena, cuando tenía la edad 18, tomó decisión de cambiar el paisaje desolador que lo rodeaba por un sitio lleno de vida.

La región donde vive es árida y apenas hay agua, y más de 50 mil hectáreas se fueron perdiendo debido a la erosión, la cría de ganado y la producción a gran escala de cal. 

Y así eso de convirtió en un desierto.

Jesús y otros pobladores desarrollaron técnicas para convertir esas tierras áridas en zonas verdes y arboladas, y aptas para el cultivo.

Sin dinero, pero con entusiasmo, la comunidad cavó zanjas para retener el agua de lluvia, le pusieron abono a la tierra y plantaron cuatro millones de especies nativas.

Gracias a este intenso y dedicado trabajo, hoy la zona se encuentra reverdecida, hay alimentos, árboles… ¡Y vida!

NOTA; En la actualidad, Jesús impulsa la lucha contra los transgénicos y sigue dándole pelea a la desertificación, al igual que lo hacen muchos activistas, y que lo hicieron otros como Berta Cáceres y Jairo Mora Sandoval, a quienes esta lucha les costó la vida.

Así que hondureñitos quejosos, menos lloretas y más acción, que todos podemos salvar el mundo un árbol a la vez.