Mientras entraba a una sala con muchas personas -niños, jóvenes y adultos-, me llamó la atención un hombre como de 33 años que portaba una máscara en su rostro, y los brazos los tenía totalmente cubiertos por vendas.
Cualquiera que lee esto se imagina que es uno de los superhéroes de Avengers, que está herido y que anda por ahí recuperándose, pero no, él es otro tipo de superhéroes. Su nombre es Nelson Sosa, uno de los sobrevivientes del incendio de la Feria del Agricultor(Mayoreo).
Este superhéroe del que les hablo tiene muchas similitudes a los que salen en los comics: por ejemplo, usa máscara para proteger su cara de cualquier golpe, infección, rasguño…
Claro, Nelson lo hace una manera permanente, no se la puede quitar por nada del mundo.
“Tengo que usar está mascara día y noche, porque si no me infecto todo, y ahí sí me complico”, dice Nelson.
Otra de las similitudes son sus trajes. El de los superhéroes tradicionales son coloridos, extravagantes y full “mikis” pero el del superhéroe Nelson tiene vendas y gasas, obviamente para proteger su cuerpo de todo y todos.
Su súper escudo, o su arma poderosa no es una flecha, ni tampoco un traje que tiene una ametralladora, mucho menos una capa. Su arma es un bote de crema con la que se tiene que estar lubricando todo su cuerpo las 24 horas al día.
También tienen súper poderes en común…
Bueno Superman puede volar, Profesor X puede leer la mente, Hulk tiene una fuerza increíble, a Batman nadie lo iguala con su inteligencia, la Mujer Invisible, (su nombre lo dice todo), el Hombre Elástico y su agilidad increíble, Flash y su velocidad, pero déjenme decirles que todos estos poderes se quedan pequeños con el súper poder que posee Nelson: LAS GANAS DE VIVIR.
¡¡¡Alto!!! Todos los superhéroes tienen una historia que contar y Nelson no va hacer la excepción, ahora les presento su historia.
Era un viernes 13 de febrero y Nelson se dirigía con su esposa hacer todos los mandados de ese día, cansados, asoleados, les dieron las 12 del mediodía, ya con hambre decidieron ir a comer a la Feria del Agricultor.
Se acomodaron muy bien, en la única mesa que quedaba libre era la mesa que tenía a la par un chimbo de gas, se pusieron de acuerdo que pedir para comer,
Mientras degustaban del delicioso plato, ocurrió LO INESPERADO, una bomba estalló, ¿Queeeé? Sí, una bomba y lo peor de todo estalló a la par de ellos.
Nelson saco sus súper poderes de esposo protector y lanzó a su mujer a un lado, ella cayó al suelo y el fuego solo quemó la mitad de su cuerpo.
“Eso fue en un abrir y cerrar de ojos” expreso Nelson. “Sonó como una bomba”.
Nelson hizo todas estas maniobras para salvar a su esposa, pero no corrió con la misma suerte, pues el fuego lo envolvió completamente quemando un 98 por ciento de su cuerpo.
De inmediato fueron llevados al hospital; Nelson entró en coma, y el tiempo transcurría y no reaccionaba; exactamente pasaron dos meses para que este superhéroe despertara.
Cuando despertó no sabía qué era lo que había pasado, se miraba mucho más delgado, perdió más de 60 libras en esos dos meses.
“Nunca tuve noción del tiempo, ni de lo que pasaba a mi alrededor”, dice.
Poco a poco fue recordando la horrible pesadilla qué había pasado ella y su esposa, ella también hospitalizada. Vivían momentos muy duros porque habían dejado a su hijo de apenas un año en manos de su abuela.
Luego de estar más de 150 días hospitalizados, les dan de alta y es aquí donde empieza esta guerra para estos superhéroes, con el prejuicio de la gente al verlos con el rostro quemado.
Además, quién iba a mantener su hogar al no poder trabajar, pagar los medicamentos carísimos…
Pero fue ese súper poder de seguir viviendo es que los hizo salir adelante, así buscaron ayuda en CRISAQ (Cristianos Ayudando Quemados) para que les dieran atención física y psicológica. Es de esta manera que han logrado salir adelante, y siempre confiando e Dios.
“No es fácil, la gente lo mira raro a uno y después tenés que aprender hacer diferente, a vivir con esto”, dice Nelson.
Nelson es un verdadero superhéroe y su nueva misión es poner una ley que regule las ventas de comida en la calle. Estoy segura que con ese súper poder lo va a lograr.
