Aunque faltan siete meses para terminar el 2016, Canelo Álvarez posiblemente ganará el premio del knockout del año con esa monstruosa derecha con la que aniquiló el sábado al inglés Amir Khan.
Pero eso fue como que pusieran a un toro a chocar contra un pitbull. Se veía venir.
Los comentaristas de TV Azteca chillaban de la alegría por el resultado de la pelea. Están engañados porque quieren, pues todos sabemos que a Canelo le han escogido rivales a su medida, más pequeños y sin pegada.
La única amenaza real para el Canelo es el campeón mediano Gennady Golovkin, una bestia que no conoce otra forma de terminar sus peleas que noqueando a sus rivales. Está invicto en 35 peles, de las cuales terminó 32 de ellas por knockout.
Conocido como Trilpe G (su nombre es Gennady Gennadyevich Golovkin ) es un mediano natural, grande, fuerte, con pegada.
Canelo es otro de los campeones de peso medio, pero quiere que Golovkin baje cinco libras. Todo porque Canelo ha recibido el privilegio de pelear en 155 libras, cuando en peso medio lo mínimo es 160.
A ver si me entienden: el peso medio es de 160 a 168 libras, pero Canelo -que es el campeón del Consejo Mundial de Boxeo-, dice que no es un mediano natural y que por eso, todo aquel que quiere pelear con él debe hacerlo en un peso pactado de 155.
M-A-R-I-Q-U-I–T-A, M-A-R-IQ-U-I-TA.
https://youtu.be/Y7I7mR1aZyU
Ya estamos hartos de ver las mariconaditas de Canelo. Si es tan hombre, que pelee en 160 con Golovkin. Y si gana, me trago mis palabras.
El mexicano, una vez más, escogió con “inteligencia” a su rival, pues se enfrentó a Khan, quien no solo tuvo que subir dos categorías -de welter a mediano, lo que significa unas ocho libras-, sino que nunca tenido buena quijada para aguantar un golpe.
A eso hay que agregarle que no ha sido un noqueador.
Entonces, las chances de Khan eran mínimas, por no decir nulas. Era cuestión de tiempo para que el mexicano le pusiera fin a la pelea.
Y lo hizo en el sexto round con un derechazo que mandó a Khan directito a la lona, totalmente anestesiado.
Canelo-Golovkin es la mejor pelea que el boxeo puede ofrecer en este momento, salvo la revancha entre Mayweather y Pacquiao.
Esto fue lo que dijo LA CANELA, perdón, EL CANELO después de la pelea:
“Yo le pedí a GGG, como decimos en México, que hay que dejarnos de mamadas… En este deporte no se viene a jugar y no le tengo miedo a nadie, como le dije la última vez, si quiere ahorita mismo me vuelvo a poner los guantes”.
-Dice Abel Sánchez, el entrenador de Triple GGG, que no tenés las bolas para enfrentarte a él -le dijeron a Canelo.
-Pues que venga y las toque a ver -respondió.
Canelo tiene 15 días para demostrar que no solo es bla, bla, bla. Ese es el tiempo que tiene para decirle SÍ a un duelo con GGG. Si no lo hace, perderá el cinturón. Y credibilidad.

