Las mujeres que dan a luz en el Materno Infantil son POBRES. Por eso paren a sus hijos allí y no en un hospital privado.
Y como son pobres -esto es de lógica-, necesitan:
Pañales.
Colchas.
Colchones.
Pepes.
Ropita para el bebé.
Una cuna.
Gorritos.
Baberos.
Dinero, porque nunca está de más.
Algo que le sirva.
Pero en Honduras les entregan un kit con tres herramientas para que cultiven y siembren.
A ver: nadie niega que es importante reforestar… ¿Pero a quién carajos se le ocurre darles esas herramientas a esas pobres mujeres que ni fuerzas tienen?
Ah, sí, pero qué tontos. Será una vez que estén en casa… Como si no tuviera suficiente con todas las labores que realizan en casa: cuidar a los chigüines, atender al marido, hacer el desayuno, el almuerzo, la cena, barrer, trapear, lavar y planchar ropa, luego doblarla, al final del día, hecha leña del cansancio… ¡A reforestar!
Señor ministro de Ambiente José Galdámez: entregarle ese dichoso kit fue una metida de pata.
“Mi primer regalo”, con todo respeto, es una basura, una inutilidad, una burla.
A lo sumo, esto puede servir para rascarse aquello que dijimos…
