La decisión del Congreso Nacional de otorgarle una pensión vitalicia de cincuenta mil lempiras a Guillermo Anderson es justa y acertada.
En otro país sería aplaudida de unánimemente.
En otro país…
Pero acá en Honduras provocó división con argumentos pobres y comparativos absurdos.
No tiene el mismo impacto que a mí, ÓSCAR FLORES LÓPEZ, me dé cáncer, que a GUILLERMO ANDERSON, cuyo nombre es conocido a nivel en muchos países del mundo.
Lo ideal sería que todo hondureño, sin excepción, reciba apoyo del Estado durante su tratamiento médico, sin importar cuánto cuesta.
Sabemos que eso no es así, y posiblemente jamás lo sea. No mientras haya delincuentes que se esconden debajo de banderas políticas o de la figura de respetables empresarios y saqueen instituciones, como el Seguro Social, creadas para cuidar de la salud del pueblo.
Esa rabia, sin embargo, no justifica que despotriquen contra Guillermo Anderson, uno de los grandes embajadores que ha tenido el país en las últimas décadas.
Guillermo ni pidió ayuda y ni tiene la culpa. Por eso no entiendo -y me encuentra encontrar una explicación-, a quienes con, distintos argumentos, atacan la decisión del Congreso Nacional.
Allá cada quien, pero es irónico como en España, Italia, Costa Rica, Panamá y Centroamérica han organizado conciertos para recolectar fondos para echarle una mano a Guillermo con su tratamiento y acá lo queremos despedezar.
En mi opinión, la pensión de cincuenta mil lempiras a Guillermo Anderson…
ES MUCHO SI…
-Si sos de los que nunca has escuchado una sola canción de él. Pero nunca es tarde. Sacá papel y lápiz y apuntá y empezá con EN MI PAÍS, y si no tenés horchata en las venas se te van a poner los pelos de punta.
Agregá CORTARON EL ÁRBOL, y tal vez así te da por hacer algo por el medioambiente. Y LOS ENCARGUITOS… Y…
PEPE GOLES.
BAR LAS GLORIAS.
POBRE MARINERO
PENSANDO EN VOS.
CIPOTA DE BARRIO
DALE PLAY A LA ESPERANZA
¡Y muchísimas más!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
-Si nunca escuchaste CHAGO, el hondureño cuya vida resume los que es estar jodido en el norte, indocumentado, cagado de frío, lleno de nostalgia, ganado una miseria…
-Porque tal vez ningún familiar te ha hecho un encarguito cuando vas a viajar al norte y te dice “A ver, mijo, tráigame cuajada, tustacas, frijoles… Usted no se preocupe que la vez pasada pedí lo mismo y no se anduvieron con papadas en la aduana”.
-Si sos de esos amargados que creen que en Honduras no hay nada bueno y que no hay espacio para la esperanza, el amor por este país y el deseo de construir un futuro mejor.
-Si nunca dormiste a tus hijos, o jugaste con ellos con las canciones para niños del CD de Guillermo PARA LOS CHIQUITOS, como El cusuco, La rana feliz, Arroz con leche…
-Si sus canciones no te han hecho amar un poco más a Honduras.
-Si a pesar de la obra de Guillermo Anderson todavía no conocés mucho de la cultura garífuna. Es difícil encontrar otro artista que haya dado a conocer la música, costumbres e historias de los garífunas como lo ha hecho él.
ES MUY POCO…
-Porque nunca se le podrá pagar a quien ha sido uno de los mejores embajadores hondureños en las últimas décadas junto a Maribel Liberman, Salvador Moncada, Neida Sandoval, David Suazo…
-Porque gracias a Guillermo se sabe de Honduras en Europa, Estados Unidos, México. Y en bien, papa, no por cosas malas. ¿Realmente es hondureño? -se preguntan los espectadores que han asistido a sus conciertos por todo el mundo.
-Solo BAR LAS GORIAS cuesta diez millones de lempiras; Pobre Marinero cinco millones de lempiras; ENCARGUITOS doce millones de lempiras; CHAGO seis millones de lempiras… En fin, la obra de Guillermo Anderson, como dice aquel anuncio, NO TIENE PRECIO.
-Si tu mundo musical se reduce al reguetón y a Romeo Santos.
-Si nunca has escuchado a un gringo decir “Ese Guillermo ser muy bueno” o un español gritar “Joder, ese Anderson es la ostia”.