Bueno aquí está la respuesta de para está gran pregunta que más de alguna vez nos hemos hecho…
Todo apunta a que el sueño profundo es un hecho puramente biológico, en donde la corteza (área media del cerebro que cumple funciones determinantes en la actividad cerebral del sistema límbico); y la amígdala, dos áreas de la materia gris masculina, dan la orden al resto del cerebro para desactivar cualquier sensación de deseo después de una relación sexual. Perfecta excusa para que los hombres puedan acurrucarse y entregarse a ‘Morfeo’ sin ningún inconveniente.
Esto lo confirma el más reciente libro de los escritores Mark Leyner y Billy Goldberg, titulado ¿Por qué los hombres se quedan dormidos después del sexo?, en donde atribuyen el hecho a que el cerebro masculino realiza una especie de ‘bloqueo’ después de alcanzar el orgasmo. Ello contribuye a la cuestión natural por la que los hombres, a diferencia de las mujeres, necesitan recuperarse antes de estar listos para tener sexo de nuevo.
Para las mujeres este acto es despreciable y hasta en ocasiones lo tildan como “irrespetuoso”, pero ¿podrá ser posible qué sea un acto de amor?
Ciertamente los estudios sobre este tema fueron más allá, entre ellos el de la Universidad de Michigan en Estados Unidos, que liga el hecho de quedarse dormido después del sexo a que una señal de amor profundo, razón por la que muchas mujeres se pondrán felices y dejarán de rechazarlo.
Entre los argumentos que se exponen está el de que el hombre en dicho caso de quedarse dormido, está feliz y seguro, además de satisfecho. Al despertarse tendrá más ganas de charlar y abrazar que el que se quede despierto tras el encuentro sexual.
Así que la recomendación es que mientras ellos se ‘recuperan’, ellas deben esperar con paciencia.
¿Mujeres que dicen?