¿Qué es lo primero que se les viene a la mente al ver esta imagen?
Los que ya tiene más de 30 años lo asocian con el lugar donde conquistaron al amor de su vida, otro más largos se acordaran de las picardías que iban a hacer a los cines y los que tenemos 20 y pico, pues ahí quedaron nuestros recuerdos más bonitos.
Si nos portábamos bien, como premio nos llevaban a ver películas. En sus cines vi Barney y los Rugrats. Era uno de los centros comerciales más populares donde solo la fresada asistía.
Con el tiempo, la construcción de los “moles” le quitaron protagonismo.
Pero, se han preguntado ¿Qué pasó con el Centro Comercial Centroamérica?
El lugar permanece en el mismo sitio, siempre ubicado en el bulevar Centroamérica con el molde del rótulo inmensos de cines Opera y Regis, que ya solo son el recuerdo.
Si entramos, todo luce impecable, pisos limpios, ventanales relucientes, y muy oloroso pero con un ambiente desolado, el portón de los cines cerrados con un inmenso candado, tal parece que lo pusieron ahí para nunca volver a abrir sus puertas.
Las tiendas hay un poco de todo como pero parece que para la gente eso no es suficiente, para visitar este lugar.
Y eso que usted ahí puede encontrar:
Clínicas de odontología.
Tiendas de ropa americana.
Servicio de transporte.
Salas de belleza.
Puestos de comida.
Tratamientos para perder peso.
Bufete de abogados.
Impresiones.
Un solo banco.
Laboratorio médico.
Y un estacionamiento amplio que se encuentra medio lleno por los carros de los mismos que laboran ahí.
Le preguntamos a Daniela Kassis, una de las propietarias de un local dentro del centro que por qué se encuentra tan vacío.
Ella respondió: “Mire aquí este centro comercial se encuentra en el olvido, nadie se preocupa por innovar y traer algo bueno”.
También consultamos a otro propietario, Carlos Membreño, y su respuesta fue: “Nadie, absolutamente nadie, se interesa por poner una tienda que jale; por ejemplo, no hay un supermercado, entonces quién va a venir… ¡Nadie!”.
Al entrar se te vienen recuerdos muy bonitos a la mente de una u otra manera, así que todo es poner un poquito de nuestra parte, tanto los propietarios de locales, como nosotros los clientes que vayamos a comprar.
Mientras tanto, el lugar está en los brazos de la nostalgia y del olvido.
