“Triste” noticia: la novela del VASAZO ha llegado a fin

La novela de Marvin Ponce ha llegado, luego que el ex asesor presidencia conciliara con el doctor Nelsón Ávila.

Pero antes recordemos este episodio que estuvo más caliente que el “la tuya”, “la mía”, “la que te amarra la cabuya”, “el que escupa aquí primero”…

Nelson Ávila: ¿Dónde vive ahora?

Marvin Ponce: En Altos de Trapiche.

Nelson Ávila: Mire usted, un salto social producto de ser mercenario…

 

Y allí, Marvin, el hombre que nos enseñara su ombligo brotado, explotó, le lanzó agua al doctor Ávila y luego le lanzó el vaso.

 

Marvin: Yo no soy mercenario hijo de la gran puta…

 

El doctor Ávila, que no es mansa palaba, vendió su imagen como si fuera un corderito, pero más tarde anunció que demandaría a Marvin si no pedía disculpas a través de una carta.

Hace unos minutos, en la Dirección Policial de Investigaciones en el Core 7 del barrio Los Dolores de Tegucigalpa, llegaron los personajes de la semana a conciliar y brindaron las siguientes declaraciones.

 

Marvin Ponce: Estoy arrepentido.

Nelson Ávila: No hay problema, tenemos que construir una Honduras en base al diálogo.

Marvin Ponce: Vine a conciliar con el doctor Ávila y hasta le escribí la carta como él dijo, yo nunca había estado en un lugar de estos.

Nelson Ávila: Yo no lo perdono, porque solo Dios perdona, pero sí lo disculpo.

 

Y así, la novela del VASAZO ha llegado a su fin.