“Siempre fue agresivo, pero yo lo perdonaba”

La de Haydi Rivera es la historia de miles de mujeres hondureñas que son sometidas diariamente al terror y la violencia de sus esposos o novios.

Ella describe a Edgar Euceda Díaz, el hombre que casi la mata a golpes, de esta forma: “Siempre ha sido celoso, manipulador, agresivo, siempre pleitos, discusiones, separaciones por un tiempo, después regresaba y se me hincaba pidiéndome disculpas y yo creyéndole, siempre lo perdonaba”.

De treinta años, Haydi habla con dificultad desde una cama de Hospital Escuela Universitario (HEU). Yace en estado es crítico luego de la golpiza que recibió en su casa, ubicada en Comayagua.

Todo comenzó por un ataque de celos.

“Él quiso apuñalarme y yo le dije que no, que no lo hiciera por mis hijos”, relata la madre de tres hijos, ninguno de los cuales tuvo con su agresor.

Era de noche cuando Edgar regresó a casa -relata Haydi-. Se molestó porque estaba un muchacho en la casa y se puso celoso, me agredió, quiso pelear con el muchacho, a quien yo le dije que mejor se fuera para evitar problemas”.

“Me golpeó la cara por dos veces con el palo del trapeador, puñetazos, me haló el pelo, me tiró al suelo y me siguió golpeando”, siguió contando.

Haydi ya había denunciado a Edgar por agresivo y violento.

Y llora en la cama del hospital: “Tengo temor que él salga libre, suplico porque tengo miedo que cumpla lo que él quiere, que es matarme”.