Llegar al altar es uno de los ciclos más bellos de la vida, y es el doble de emocionante para la novia. No es que al novio no le emocione pero una mujer piensa y se emociona hasta por los aritos que va a usar ese día.
No digamos cuando se habla del vestido, pues es una de las decisiones más difíciles.
La mujer quiere en un futuro enseñar las fotos y que le digan “¡Qué buen vestido!”, o simple y sencillamente ese día se quiere ver la mujer más bella del mundo.
Hay demasiados factores para elegir un buen vestido de novia.
Este es el tema o la decisión que más estresa a la novia porque, no sabe si comprarlo o mandarlo a hacer, en fin…
Pero tranquilas. Por eso hoy les vengo hablar de LA CASA DE LA NOVIA, un negocio que se encuentra desde hace 13 años en la Peatonal (y que en los 80´s estuvo en el pasaje San Miguel.
Irma Gutiérrez es la dueña de este negocio y la modista encargada de diseñar y elaborar vestidos de ensueños.
“Mire, mi amor, yo aprendí a costurar desde que salí de sexto grado, imagínese ya tengo mis años en esto”, cuenta.
“Desde chiquitos me traía a mis cuatro hijos, ellos se criaron entre telas e hilos, y ya todos están graduados, ahorita una hija anda sacando la tercera maestría en Argentina”, dijo con orgullo.
Mientras me contaba todo esto doña Irma estaba trabajando en un vestido, ya que en el local no solo tiene los hermosos vestidos de exhibición, sino también sus máquinas e hilos.
Los pedidos se pueden realizar dos meses antes, cosa rara, ya que por lo general las novias encargan su vestido hasta con un año de anticipación.
Así que eso se puede considerar puntos extras para este lugar, porque el vestido le va a quedar cheque.
“Viera cuántas novias desesperadas han venido porque a veces les hace falta casi una yarda de tela para que les cierre y otras que del estrés más bien bajaron de peso. Pero aquí le arreglamos esos problemas”, dice doña Irma.
Súper interesante ¿verdad? Pero todavía hay un extra: no solo le hacen el vestido de novia sino que para todo el cortejo.
“Se ha fijado que en bodas hay veces que las damas andan un rosado más pálido que las otras y es un solo macaneo, bueno, eso aquí no pasa, porque usted me trae el diseño y todos van bien uniformaditos”, dice.
Ella asegura que en su negocio se hace desde el diseño más sencillo hasta el más sofisticado.
Y termina diciendo: “He diseñado para ricos y famosos, y también para el que hace un sacrifico para casarse y todos han quedado muy a gusto”.
Así que si se va a casar o es dama, ya sabe dónde ir: LA CASA DE LA NOVIA. Allí seguro le complacen el sueño de ser la mujer más bella en ese día especial.
