Estamos a 48 horas de iniciar los Juegos Olímpicos de Rio. Curiosamente, Brasil está en una crisis severa. Han pasado 80 años exactos desde que se hicieron las olimpiadas en Berlín en 1936. La Alemania Nazi estaba en el poder y es recordada porque Hitler engañó al planeta entero con un discurso que en su país no había persecución, ni racismo.
Debido a los conflictos diplomáticos que tenía Alemania en aquella época por la Primera Guerra Mundial, se postularon para los Juegos Olímpicos. En 1931 fueron seleccionados para albergar dichos juegos.
Naciones enteras se opusieron a los juegos en Berlín, debido al temor que generaba Hitler. Abusos, violencia, intolerancia, irrespeto a los derechos humanos fueron algunas de las cosas que abundaban en Alemania Nazi de los años 30´s.
Ante la contra de los países opositores a Hitler, Joseph Goebbels ordenó suspender temporalmente la campaña antisemita y publicar noticias falsas acerca de la convivencia con los judíos.
El gobierno alemán emitió comunicados oficiales para que los negros y los judíos ingresaran al país y competir sin ningún problema.
Los nazis con los ojos del mundo sobre ellos, no dejaron de lado su propaganda de la raza superior, de los arios perfectos, ponían atletas a posar con símbolos nazis y los fotografiaban para su propaganda del terror.
Tan solo tres años después de haber concluido los Juegos Olímpicos, Alemania invadió Polonia en septiembre de 1939. El resto ya lo conocen, más de 100 millones de muertes. Europa entero destruido y una ideología que estará presente en la humanidad hasta el último día de la tierra.
El mundo aun lamenta el engaño de una de las mentes más retorcidas que ha caminado sobre el planeta. Berlín fue la primera sede donde se televisaron unos Juegos Olímpicos.
Hoy, la historia es otra.
