Por DANIEL GÓMEZ
El sábado 27 de agosto, exactamente a las 3 de la tarde, llegó Arnulfo Gómez “Fufo”, al colegio de sus amores, el Instituto Salesiano San Miguel.
A paso lento, a sus 76 años, “Fufo” no pudo ocultar la emoción de reencontrarse con sus ex alumnos de cuatro generaciones, a los que con amor, dedicación y abnegación, impartió sagradamente la asignatura de Matemáticas.
El motivo de su llegada, el homenaje que los ex alumnos le tenían preparado por su entrega y sobre todo por su amistad al ver a cada estudiante a un hijo.
La Copa Mariana “Fufo Gómez”, organizada por la Asociación de Ex alumnos Salesianos de Honduras, fue un total éxito, al compartir, recordar anécdotas y hasta reír, por todas las vivencias que los salesianos tienen y han tenido en el mejor colegio de todos el “San Miguel”.
Para ese torneo, se incorporan los más jóvenes egresados del San Miguel, a quienes se le organizó en la categoría (JEX), pero además se mantienen la Papifútbol y Veteranos, llegando a 18 los elencos de ex alumnos que competirán en tres fines de semana consecutivos.
Gracias a todos los ex alumnos del San Miguel por honrar la labor de mi padre, quien siempre será recordado por la frase “Siga en Juventud, papa”, en alusión a que se descuidaba el estudio por dedicarse totalmente al Movimiento Juventud.
Mi padre, sin lugar a dudas, ha marcado huella en la vida de los que hoy son profesionales y hombres de bien. Por sus manos pasaron miles de estudiantes en sus 40 años de servicio en el San Miguel, a los que siempre inculcó los valores morales y espirituales.
Siempre “Fufo”, ha puesto en sus prioridades tres consejos que hoy sus queridos ex alumnos seguro ponen en práctica: Dios, primero; la familia, segundo; y el trabajo, tercero.
Pues en ese orden de prioridades, todo hombre tiene la garantía de tener éxito, no en lo material y en lo económico, sino en lo que no tiene precio, lo eterno, la relación con Dios.
Es importante resaltar, cuántos ex alumnos que cursaron la asignatura de Matemáticas con “Fufo”, son grandes profesionales, desde ex presidentes, rectores de universidades públicas y privadas, ministros, médicos, ingenieros, abogados, magistrados, maestros, sacerdotes, músicos, científicos reconocidos y artistas de las artes plásticas y la pintura, entre muchas otras profesiones.
UNA FAMILIA AGRADECIDA
Todos los que formamos parte de la familia Gómez-Espinoza estamos orgullos y agradecidos por la labor que mi padre ha hecho en el San Miguel y muchas más instituciones, entre ellas: Instituto Central Vicente Cáceres, María Auxiliadora, Sagrado Corazón de Jesús, Instituto Mixto Hibueras y la Escuela Normal de Señoritas.
En todas estás prestigiadas instituciones educativas, “Fufo”, puso su toque inigualable, su alegría, su amor y entrega y sobre todo, su hermandad, al ver en cada alumno a un hijo y al ofrecer sus sabios consejos de manera oportuna.
Me siento más que alegre y orgulloso de tener el padre que tengo. Gracias Señor, por qué Tú escogiste al mejor padre para formarme y para ser el referente del hombre que aspiro a ser.
Solo me resta agradecer a Dios por esa enorme gracia de tener a “Fufo” con vida, un hombre que además, realiza de manera abnegada una labor altruista por más de 15 años en la Fundación Teletón, asistiendo religiosamente a colaborar en el área de terapia ocupacional.
De igual modo, por su labor en la iglesia “Sagrado Corazón de Jesús”, de la colonia Miraflores de la capital hondureña, por más de 40 años, en el servicio como ministro de la Eucaristía y coordinador y formador de muchos años de círculos de oración en el movimiento de la Renovación Carismática, conocida como la Corriente de Gracia del Espíritu Santo.
Gracias ex alumnos salesianos por este bello homenaje a mi padre “Fufo Gómez”, pues el honrar a quien honor merece es un acto de justicia y nobleza que hoy en día todos debemos hacer como sociedad.
