Dilma Rousseff, primera mujer en ser presidente de Brasil ha sido destituida definitivamente de su cargo por el Senado. Con ella se van 13 años de mandato de su partido. El nuevo presidente de Brasil se llama: Michel Temer.
Es muy complejo el tema. ¿De qué se le acusa exactamente?
Acusación: Parte I
Dilma Rousseff firmó en el año 2015 tres decretos donde concedía créditos de bancos públicos para determinadas deudas.
– 27 de julio de 2015 por 523 millones de dólares. (Cubría educación, áreas sociales, trabajo y cultura).
– 27 de julio de 2015 por 9 millones de dólares. (Cubrir deudas del Ejecutivo).
– 20 de agosto de 2015 por 185 millones de dólares. (Cubría gastos y deudas del Ministerio de Justicia).
Acusación: Sostiene que Dilma debió haber pedido autorización al Congreso para firmar esos decretos. Va en contra del Articulo 4 de la Ley Presupuestaria anual. Estipulado en la Constitución la acusación afirma que Dilma como gestora del país tenía conocimiento de esos decretos y autorizó el crédito en lugar de guardarlo en un año de crisis. Conclusión: Aumento el gasto del Estado.
Hay una ley en Brasil del año 1950 que se llama Impeachment, donde dice los delitos y responsabilidades de un presidente. Según la parte acusadora, los decretos se volaron este artículo: “Infringir patentemente, y de cualquier modo una disposición de la ley presupuestaria” y “otorgar créditos sin fundamento legal o sin las formalidades legales”.
La defensa dice: Que con los decretos no hubo aumento de gasto. Sino que redistribuyeron el billete para gastos que ya tenía previa aprobación del Congreso. De esa forma no afectaron las metas fiscales.
A parte que la firma de Rousseff estaba aprobada por asesores expertos donde no vieron ningún tipo de ilegalidad en los Decretos.
Acusación: Parte II
“Pedaleando” dinero fiscal:
El gobierno pagó con retraso al Banco Do Brasil una deuda por 1088 millones de dólares por las ayudas del Plan Safra. El programa consiste en ayudar a los agricultores a tomar préstamos del banco a interés más bajos para poder producir. El gobierno paga al banco la diferencia de los intereses.
Acusación: Considera que el retraso constituye una operación de crédito. Algo que está prohibido por la Ley de Responsabilidad Fiscal. Para entender mejor, simplicaré: Es como si, al no pagar a tiempo las cuotas, el gobierno hubiera tomado un préstamo del banco. Afirman que este hecho, no pudo llevarse a cabo sin la aprobación del presidente y mucho menos realizarse sin que Dilma lo supiera.
La parte acusadora afirma que Dilma maquilló las cuentas públicas; es decir, le mostró al país un dato falso sobre la situación financiera del Gobierno.
La defensa dice: Que un retraso en el pago no es una operación de crédito. Afirma que nunca se han hecho traspasos del Banco al Gobierno. Por eso esta medida no puede aplicar la Ley de Responsabilidad Fiscal.
Conclusión:
El impeachment es una jugada política. Rousseff se va por su gestión, se le juzgó y condenó. No habría sido expulsada del cargo si la economía no se hubiera caído en 2015.
Si la inflación, un verdadero problema en Brasil no hubiese aumentado en 7 por ciento.
Dicho de otra manera, Brasil está en la peor recesión de los últimos 80 años. Tampoco, no le beneficia su popularidad que se cayó estrepitosamente al punto que los principales medios de Sao Paulo y Río de Janeiro empezaron a pedir su destitución. Para mí, esto es un golpe de Estado desde todo punto de vista. A menos que realmente haya incurrido en un delito, la juzguen y la metan a la cárcel, pero eso es otra historia.