Pocas cosas nos derriten de ternura como ver a niños participando en una boda; sin embargo, esta vez nos tocó el corazón el grupo de invitados de esta maestra de educación especial en Estados Unidos.
Kinsey French es una joven que, además de haberse comprometido, dio por primera vez clases a un grupo de niños con Síndrome de Down en la escuela cristiana Rock Creek, en el área de Lousville, Kentucky.
Es por ello que invitó a su clase completa a su boda. Los niños ayudaron a llevar flores, entregar los anillos y a acompañar a Kinsey al altar.
Los chicos no dejaban de sonreír, y la ahora señora French documentó toda la ceremonia. El resultado es tan tierno que nos robó un suspiro.
“Mis estudiantes son como mi familia. Fueron mi primer clase y yo su primer maestra, así que supe que no podría vivir este día tan espacial sin tener su compañía”, dijo French.
