En países asiáticos, las cifras de suicidio son alarmantes. Es por eso que Corea del Sur ha implementado una terapia que parece que está funcionando a la perfección.
¿De qué se trata? De planificar su propia muerte y funeral.
Sí: así como lo lee esto implica despedirse de sus familiares, amigos, preparar su propio funeral y meterse en un ataúd y ser encerrado por minutos.
Esta técnica la está implementando el Centro de Curación Hyowon de Seúl, quién ha desarrollado una terapia alternativa que podría hacer que muchos surcoreanos se lo pensaran 2 veces antes de acabar con su vida.
La terapia dura una o dos veces a la semana, y unas 30 o más de personas con deseos suicidas se reúnen para simular su muerte y hacer todo lo que ésta conllevaría.
La que se quiere lograr con esto es que tomen en cuenta lo que significaría morir y, en cierto modo, también aprenden cual es el sentido de la vida.
Este ejercicio se podría traducir como “curarse muriendo” .
Definitivamente a estos coreanos se les ocurre cada cosa, y de verdad que son muy buenas ya que se ha disminuido la tasa de suicidio.
