Empresario, político, personalidad televisiva y escritor estadounidense, a partir del 20 de enero de 2017 su curriculum también dirá 45° presidente de los Estados Unidos de América.
Pero el nuevo presidente de USA también ha estado muy ligado a los deportes así como al mundo del entretenimiento. A parte del baseball y el football americano, dos de los deportes más populares en el país del norte, Trump jugó fútbol cuando tenía tan solo 17 años. Militó en el New York Military Academy y sus ex compañeros aseguran que era “mental y físicamente dotado” para triunfar.

Trump y los deportes tradicionales en Estados Unidos
Trump es un gran fanático del baseball, nunca ha escondido su fanatismo por los New York Yankees, pero incluso también se le ha visto en partidos de los Mets de la misma ciudad.
En el Football Americano, Trump fue propietario del equipo New Jersey Generals de 1983 a 1985, este equipo participó en una liga alterna a la NFL, sin embargo a pesar de su afición a los deportes termino vendiendo el equipo para dedicarse de lleno al negocio de la construcción y casinos.
En el 2014, Trump intento hacerse con los Bills de Buffalo de la NFL, franquicia que al final no pudo tener en su poder al rehusarse a pagar los 1.4 billones de dólares que Terry Pegula puso sobre la mesa para hacerse con el equipo.
Even though I refused to pay a ridiculous price for the Buffalo Bills, I would have produced a winner. Now that won’t happen.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) October 13, 2014
El nuevo presidente de Estados Unidos también es seguidor de la NBA y así lo demuestran su twitts en el 2012 apoyando a Lebron James y el Miami Heat en su lucha por el campeonato. En estas elecciones, James demostró su admiración y apoyo público a Hillary Clinton.
As one of Miamii's largest landowners, I am pulling for the @MiamiHEAT in the @NBA finals. Lebron's time is now! @KingJames
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) June 12, 2012
El día que Trump se volvió parte de la WWE
“La Batalla de los Billonarios” tuvo lugar en el evento Wrestelmania XXIII en 2007, Donald Trump se enfrento a Vince McMahon, dueño de lucha libre WWE.
Ambos empresarios escogieron a un luchador para que los representará en el ring. Trump tenía a su lado Bobby Lashley ‘El Superman Negro’, mientras que McMahon prefirió al samoano Umaga. La pelea se desarrolló con Stone Cold Steve Austin como arbitro.
El perdedor de dicha pelea tendría que raparse la caballera al más puro estilo de las apuestas en la lucha libre mexicana.