Sigue la changoneta en el juicio a Kevin Solórzano. He aquí un ejemplo más de que la justicia hondureña debería tener su sede en el crematorio.
¡Qué asco!
Ayer, por tercera ocasión, el juicio fue pospuesto, generando más ansiedad en todas las personas que de una u otra manera tienen algo que ver en el caso:
En Kevin, sus familiares y sus amigos.
En la familia y amigos de Edwin Eguigure, el fiscal asesinado.
Esta vez, según dijo Celeste Cerrato, la abogada que defiende a Kevin, el juicio tuvo que posponerse porque dos de los fiscales no llegaron porque estaban enfermos.
¡Válgame Dios!
¿Qué les dio? ¿Currutaca?
Ojalá que sea cierto y que presenten constancia médica que certifiquen que estaban enfermos. Pero, ¿qué estoy diciendo? ¡Sí que soy papo! ¡Si esas constancias también pueden ser falsificadas!
El caso será reanudado el próximo martes 29 de noviembre.
Si es que no salen con otra paja barata.