Piloto de Avianca: “Se van a quebrar el culo… Y nos pusimos a llorar como magdalenos”

Un miembro de la tripulación del vuelo de Avianca 9356 relata los dramáticos momentos que se vivieron en el avión en el que viajaba el deportivo Chapecoense de Brasil minutos antes de estrellarse.

Este testimonio narra da detalles de la conversación entre la torre de control y el piloto del avión accidentado.

 

“Nos mandaron a la espera porque había otro avión en emergencia, llegamos a la espera con 21.000 pies y nos quedamos con 19.000 pies.

El RJ 85 estaba dando vueltas por encima de nosotros y de repente llegó y dijo a la controladora: solicitamos prioridad para acceder a la pista, solicitamos prioridad para acceder a la pista, tenemos problema de combustible. El comandante dijo ¿tiene problemas de combustible y no se ha declarado en emergencia?

En ese momento no se declaró en emergencia. Entonces la controladora le dijo: tenemos un problema en ese momento, otro avión está aterrizando de emergencia.

Él dijo: ¡procedemos! ¡procedemos! tenemos problemas de combustible, y empezaron a bajar. Y se metieron a toda para abajo. La controladora nos dijo: vire izquierda rumbo no sé qué. Y el avión nos pasó por el lado a toda mierda, para abajo. Vimos incluso las luces del avión cuando pasó.

Cuando empezó a bajar se declaró en emergencia porque tenía problemas de combustible. Él sí se declaró en emergencia. Dijo mayday y se metió.

Entonces la controladora le dijo (joder no me acuerdo del ‘puto call sign’): procesa al localizador, no sé qué, no sé qué. Cuando la controladora le dijo informe del problema que tiene, él dijo: no, ¡tenemos fallo total eléctrica, tenemos fallo total eléctrica! Vectores para proceder a pista. Entonces la controladora le dijo: ahora no le tengo en contacto radar, no le tengo en contacto radar.

Entonces el piloto dijo ¡ayuda! vectores para proceder a la pista, con voz desesperada. Gritaba ¡tren abajo!, no sé qué no sé cuantos… Decía ayúdenos, vectores para proceder a la pista.

Nosotros callaos, callaos, callaos, callaos… Entonces la controladora le dijo usted al momento se encuentra en el radar 180 de la pista con 9.000 pies, a ocho millas. Yo me acuerdo que estaba recostado en la mesa haciendo fuerza, hágale, hágale, lleguen, lleguen.. Y yo pensé están a 9.000 pies, se van a quebrar el culo. Y empecé a apretar. Y el ‘man’: ayúdenos, ayúdenos, vectores para proceder a la pista. Y ahí se paró la cosa.

Y la controladora: ta, ta, ta, responda, responda. Se le quebró la voz a la controladora, se puso super mal. Nosotros nos pusimos a llorar en el avión, nos pusimos remal. Y nos tocó seguir volando.

Yo puse la frecuencia de torre en el 2 y ahí mismo se escuchaba también la torre llamando al avión. Y no activaron el SAR, y lo llamaron por la frecuencia, y la controladora llora y llora. Y nosotros también como unas magdalenas llorando.

Hijos de puta contestad, contestad, y nada no contestaban. Fue un poco más largo de lo que cuento aquí, pero fueron dos minutos hipertensos, solicitando ayuda. Ayúdenos, señorita, vectores. ayúdenos. Y ahí se escuchó cuando se dieron. Se cortó la comunicación. Los ‘manes’ se declararon en emergencia y después que tenían un fallo total eléctrica”.