Héctor Vargas la regó en el partido de vuelta de semifinales ante Motagua, pero aún así siguió hablando y justificándose, como si eso reconforta el dolido ánimo de la hinchada olimpista.
En lugar de explicar por qué carajos metió al colombiano John Sánchez (¿Alguien sabe de qué juega este muchacho?), el DT argentino salió con una excusa barata.
“Jugamos una final y se las ganamos… Duele más que te den una vuelta olímpica en la cara y nosotros se las dimos”, dijo refiriéndose a Motagua.
¿Ese es su consuelo, don Héctor? ¿Usted cree que eso disminuye el dolor de perder una semifinal ante el rival de toda la vida?
Aunque la junta directiva no ha anunciado si Vargas continuará, lo más seguro es que no, pues con el plantel que Olimpia en este torneo la eliminación es un fracaso, por mucho que salga con esa justificación.
Es verdad que cualquier puede fallar un penal, pero hasta en eso Vargas erró. “Hay gente que tiene temperamento necesario para hacer un penal y otros no; lo iba a hacer Estupiñán pero se lo dio a Tobías”, dijo Vargas.
O sea…