Mientras Mario Zelaya ríe, miles de hondureños aún lloran

Ni una sola muestra de arrepentimiento en su cara al llegar este viernes a la Corte Suprema de Justicia al Tribunal de Sentencia para enfrentar el primero de cinco casos por el millonario desfalco al Seguro Social.

Es la sonrisa del cinismo. Como si nada ha pasado. Como si miles de inocentes no hubiera perdido la vida por culpa del saqueo realizado al IHSS.

Veo la foto de MARIO URRUTIA publicada en exclusiva por EL HERALDO y siento indignación. Y ganas de pegarle un puñetazo a Mario Zelaya, quien derrochó dinero en condominios, vehículos, viajes, vinos y en una cabaretera chilena, mientras a humildes pacientes hondureños que llegaban a buscar el medicamento que les podía salvar la vida les respondían “No, no hay”.

Y así, en la búsqueda interminable del ese medicamento, esos pacientes fallecieron. ¡Y aquel seguía con la cabaretera!

Ojalá que la Fiscalía, esa misma Fiscalía que se acaba de ensañar con una familia de payasitos, demuestre de qué está hecha y no se deje torcer por el soborno, y logre lo que parece imposible: que los que quebraron el Seguro Social y mandaron a la muerte a una cantidad que nunca sabremos de enfermos, pasen el resto de sus días en la cárcel.

Pero él sonríe. Porque en su mente torcida nada ha pasado. Y merece el perdón.

Hay que pedirle a san Jorge, el santo de la justicia, para que haga el milagro y estos tipos no se salgan con la suya. Para que todas esas muertes y el sufrimientos de las familias que hoy lloran a sus seres queridos no sean en vano.