¿Qué debe hacer la sociedad con un marero que acepta tranquilamente que asesinó a balazos a un agente de la Fuerza Nacional Antiextorisón?
¿Debe darle una oportunidad para rehabilitarse, como sostienen los derechos humanos? ¿O se le debe enviar a la cárcel de por vida?
¿O hay que aplicarle pena de muerte?
Wilmer Rolando Polanco Soriano, con apenas 21 años, y miembro de la Mara Salvatrucha o MS-13, aceptó ayer tranquilamente que él es el asesino del capitán de aviación Denis Valdez.
“Yo lo maté; estamos en guerra con la Policía”, dijo el asesino ante las cámaras de tv.
El marero asesinó a disparos al oficial Valdez en Cofradía, Cortés, cuando participaba en un operativo para detener a cobradores de impuestos.