Sólo a un hombre con alma y corazón de niño como Guillermo Anderson se le pudo ocurrir declararle su amor a una mujer con caracolitos de mar, y prometerle que la llevaría al mar luego de guardar centavitos de las cosechas hasta juntar el dinero necesario para realizar dicho viaje.
¡Cuánta ternura!
Pocos hondureños han podido cultivar sus sentimientos con solo voltear a ver a cosas tan cotidianas, pero que para él no habían perdido su encanto ni su magia: el mar, los pájaros, los peces, el país, su gente, la comida, la cultura…
Pido disculpas a la profesora Lastenia Godoy de Anderson por el abuso que cometí de tomarle sin permiso la foto principal de este artículo.
No quise poner los links de las canciones, pues es preferible que cada hondureño trate, en la medida de lo posible, adquirir la obra de quien considero el mejor cantautor en la historia de este país.
NÁUFRAFO
(Disco Desde el fondo del mar)
En mi opinión, es la más bella de sus canciones de amor. Como casi todas, está dedicada e inspirada en Lastenia Godoy, su esposa. Mezcla de bolero y ritmos caribeños, hay una frase que simboliza toda lo que ella significaba en la vida de Guillermo:
“Navegué todos los mares, conocí tantos lugares, y el amor más bello y cierto lo encontré en mi propio puerto… ¡En La Ceiba!”.
FOTO TOMADA DEL LIBRO DEL TIEMPO DEL TRÓPICO DE GUIILLERMO ANDERSON, JULIO ESCOTO Y HANNES WALLRAFEN.
EN CADA LATIDO
(Disco Lluvia con sol)
Aunque es dedicada a los paisajes de Honduras que tanta ternuran le provocaron, también puede evocar al amor que nos provoca una persona.
“Tu amor es el sol que alumbra mi amanecer caribeño, cuando estoy entre tus brazos, no sé si es cierto o te sueño. Y si de algo estoy seguro es que yo sin verte no vivo”…
En lo personal, es una canción que le canto a mi hijo.
PENSANDO EN VOS
(Disco Encarguitos del Caribe)
Guillermo escribió está canción después de aquellos días apocalípticos del huracán Mitch. Cuando las aguas desbordadas comenzaron a bajar y salió por fin el sol, agarró su lápiz y le dio vida a este bello poema: “Vi pasar la garzas de dos en dos y estuve pensando en vos. En el paraíso te vas a sentir, sería tan fácil amar y vivir”.
QUÉ MÁS PUEDO DARTE
(Disco Costa y Calor)
Deja al descubierto el alma de niño de Guillermo, quien tiernamente trata de conquistar a su amor con “caracolitos de maravilla y color, peces que bailan bonito, una garcita morena”.
En esta canción hay una de las frases más bellas y poéticas de la obra de Guillermo: “Y por las noches subí los cerros para poder alcanzar un puñado de estrellitas solo pa´hacerte un collar”.
Pero es un amor difícil y duro que no cede ante los encantos del conquistador, lo que lo lleva a lamentarse.
“¿Qué más puedo darte, negrita adorada, te estoy dando todo y no recibo nada? Solo el sol me falta, pero no soy Dios”.
POR ESA NEGRA
(Disco Costa y Calor)
Una negra lo enloqueció y lo hizo vender su champita en la playa. Por esa negra sufrió, bebió y lloró. Sin embargo, la espera con cierto masoquismo, pues le dice que “Si quiere volver que solo me diga cuándo”.
MALENA
(Disco Encarguitos del Caribe)
Picardía latina, trata de convencer a Malena de que todo lo que le han dicho (“Que me vieron besándome con lupita en la arena”), es mentira.
Y Guillermo, un enamorado del café hondureño, le tira un piropo de antología cuando le dice: “Porque mi café con leche es mucho más rico contigo”.
¡Genial!
FOTO TOMADA DEL LIBRO DEL TIEMPO DEL TRÓPICO DE GUIILLERMO ANDERSON, JULIO ESCOTO Y HANNES WALLRAFEN.
LLEVARTE AL MAR
(Disco Encarguitos del Caribe)
Esta canción toca el corazón. Guillermo la canta con tanta ternura, que es imposible no conmoverse por la forma en que el enamorado le cuenta a ella que “Voy guardando centavitos de las últimas cosechas… No pierdo la esperanza de llevarte al mar”.
Es difícil encontrar un amor más puro que éste.
MISKITA LINDA
(Disco El tesoro que tenés)
Esta vez, su enamoramiento es con una miskita, a quien busca, mientras llora de desesperación. En la canción le cuenta de los lugares en los que la ha buscado (Puerto Lempira, Brus Laguna, Wampusirpi y Ahuás, entre otros), y le advierte que de no encontrarla va a enloquecer y morir.