Andrew Kunz, un niño de Fénix, Estados Unidos, de 11 años de edad, se encontraba jugando junto a un amigo; ambos disparaban con una pistola de aire comprimido contra un viejo vehículo abandonado.
Lamentablemente para ambos, el vehículo no estaba vacío, y era la estructura en donde se ocultaba un nido de abejas africanizadas.
Tras varios disparos con la pistola de aire comprimido, un enjambre de cientos de abejas salió en dirección a los niños, alcanzando a Andrew. El muchacho sufrió hasta 400 picaduras, pero logró sobrevivir de forma milagrosa, aunque tuvo que ser ingresado en cuidados intensivos.
Este milagro tiene explicación según el propio Andrew. El chico asegura que sobrevivió gracias a ‘Dragon Ball Z’.
Andrew se defendió de la única forma que imaginó, Simulando un ataque de su personaje favorito de ‘Dragon Ball Z’, Vegeta.
“Soy Andrew, pero puedes llamarme Vegeta, sobreviví porque elevé mi fuerza a lo alto“, asegura el niño sonriente en su cama del hospital, en donde todavía se recupera de las picaduras.
https://youtu.be/G3IouA6GcEQ
Para los más fans del animé, Andrew realizó la técnica conocida como Máximo Poder, una variante del Super Saiyajin que controla mejor su fuerza ki.
Según los medios locales, Andrew Kunz volverá pronto a la escuela para contarle su batalla con las abejas a sus compañeros de clase.
Luego del ataque y cuando lo fueron a buscar, no lo podían encontrar. Dos rescatistas finalmente lo localizaron, Justin Baughman y Jacob Carpenter.
Ambos fueron a rescatarlo y recibieron 100 y 30 picaduras respectivamente. Baughman fue considerado héroe porque arriesgó su propia vida, ya que también es alérgico al piquete de abejas.
“Lo tomé del cinturón y el brazo y empecé a correr. Le dije: ‘tenemos que salir de aquí, nadie puede ayudarnos aquí’”. Luego llegaron más bomberos con trajes y empezaron a ahuyentar a las abejas y se llevaron a Andrew en una ambulancia.
Vía. Trome
