Le ha llovido duro a Dani Turcios luego de que subiera a su Instagram una fotografía en la que muestra su nueva adquisición: un BMW.
De todo le han dicho, como si es delito lo que ha hecho. Después de todo, nadie le ayudó a ganarse su dinero y si tiene deseos de subir esas fotos a las redes sociales, ¿cuál es el problema?
¿Les da envidia?
Dani no robó, no chantajeó, no extorsionó, no quebró el Seguro Social, no sacó 50 millones en carretilla del Banco Central… ¿Y entonces?
¡Dani sudó para ganarse sus fichas!
¿Los futbolistas no tienen derecho a vivir bien?
¿O solo nosotros tenemos derecho a subir fotografías cuando andamos en la playa, o con la mesa llena de platos con camarones y botellas de vino?
A nadie ofende Dani con esa foto. Solo eso faltaba, que la “dictadura” de las redes sociales le quiera imponer qué decir o que imágenes subir.
Dani tiene TODO el derecho del mundo a hacer lo que él considere.
¡ENVIDIOSOSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS!