Hay cosas que Jorge Luis Pinto nunca aprenderá: a ser humilde en el trato con los demás. Lo demostró en Costa Rica y acá en Honduras no ha sido diferente.
La más reciente de las “hazañas” del DT de la H fue en con el periodista Neto Rojas, periodista de HCH.
Neto le preguntó -sin malcriadeza-, sobre la decisión de nombrar tres jugadores para dar declaraciones, y de entrada Pinto, quisquilloso como siempre, le contestó de mala manera.
Es cierto que muchas veces los periodistas se pasan de la raya del respeto, pero esta vez no hubo nada en la actitud de Neto Rojas como para que pinta saliera con el machete desenvainado.
“Despacito, padre, despacito, no me hable tan duro, hábleme bien, como el periodista de categoría que es”, le dijo Pinto a Rojas. Y luego con prepotencia: “Despacio, padre, si no, no le contesto, papá, si usted quiere yo le hablo como usted me hablo, le contesto así”.
Son pleitos innecesarios que no ayudan en nada a crear un buen ambiente a pocos días de los juegos contra Estados Unidos y Costa Rica.
En lugar de sembrar amabilidad, Pinto prefiere la confrontación, y por eso es que después se mete en problemas. Por sus arranques fue sancionado con tres partidos, luego de que se fuera a meter al área técnica a buscar bronca con Primitivo Maradiaga.
En Costa Rica se terminó peleando con sus jugadores, y en Honduras ha tenido polémicas con Carlo Costly, Noel Valladares y Rambo de León.
Es cierto que no siempre todo es culpa de él, pero su carácter no ayuda a generar un buen ambiente alrededor de la H.
¿Qué le cuesta contestar con cortesía y se evita que lo “ataquen” en los medios? ¿Es necesario armar polémica?
Pinto ha podido trabajar, incluso en los momentos de malos resultados, en un ambiente de respeto y tranquilidad. Lo ideal es que las cosas continúen así.
¿No creen?