Don Salvador López es un catracho que apareció de la noche a la mañana viviendo en la Ciudad de La Entrada Copan, acompañado de sus 12 canes, a quienes ama más que a nada.
¿De dónde es originario? No se sabe; ¿De dónde vino? Es un misterio. ¿Quién es su familia humana? No existen pormenores.
Pero a don Salvador no le falta compañía, doce perros lo acompañan donde él va. Los cuida como si fueran las niñas de sus ojos.
Don Salvador manifiesta que la gente cree que está loco porque vive con perros, pero afirma estar más cuerdo que cualquiera.
Manifiesta que en ningún momento piensa en su verdadera familia y que ya no sabe quiénes son.
Don Salvador dice que cuando llega a un pueblo, los alcaldes les pagan a dueños de vehículos para que lo vayan a botar con todo y perros a otro lugar.
Don Salvador fue auxiliado por un comunicador social, identificado como Edgar Joel Aguilar, quien gestionó con el alcalde Marcio Vega y la administradora municipal, Ángela Aguilar, llevarlo a un cuarto donde antes funcionó el cuerpo de bomberos de esta ciudad. También consiguió una cama con una casa comercial.
Ahora la población de La Entrada, Copán, al verlo allí en su cuarto junto a su docena de labradores, le han bautizado como “El señor de los perros”.