El arbitraje de Joel Aguilar fue pura…

Pésimo. En una escala del 1 al 10, la actuación del central salvadoreño Joel Aguilar fue de 2.

¡Aplazado!

El guanquito perjudicó a ambos equipos por igual, pues no cantó penales y de paso permitió varias patadas y él como si nada.

Patadas que hasta pudieron ser de roja, pero él como sin nada.

¡Bárbaro!

No pitó los penales cometidos a Elis (dos) y el de Donis a Celso Borges.

Emilio le dio una patada en las “boloncas” a un contrario y ni la lengua le sacó. Y otra de Watson a Mario Martínez.

Vale más que la cosa no pasó a más, porque sus metidas de patas bien pudieron inclinar la balanza a favor de uno de los dos equipos.