Consejo para el hombre: si amás a tu mujer, no la destruyás…

Tomado de: www.hoyaprendi.co

Sé que la amás, si no lo hicieras, no estarías con ella. Pero sos humano y tenés emociones variables, es probable que la amés de formas incorrectas.

Una relación feliz y saludable puede transformarse en una destructiva si no la tratás como merece ser tratada.
Sin embargo, espero que tratés de amarla adecuadamente. Espero que seas consciente de tu amor por ella. Espero que sepás que esa consciencia es lo que mantendrá fuerte tú relación.

Quiero que recordés cómo lucía la primera vez que la viste. Ella era todo lo que habías deseado. Pero en su belleza, su naturaleza, su sentido del humor o su independencia, hay algo en ella que no has encontrado en nadie más.

Lo que más te sorprendió fue su entereza.

Si la amás, mantenela de esa forma: Mantené su belleza, su bravura; mantenela completa.
Aunque ella es artífice de su propio destino, deseo que entendás que jugás un papel muy importante en su vida. Cómo la tratás determina cómo se ve a sí misma, podés hacerla brillar o hacer que se pierda. Ella es una estatua en tus manos y sólo espera ser tratada con cuidado.

Si la amás, no la destruyás.
Ella ha sido destruida con anterioridad, otra destrucción no es lo que está buscando. Si ella está con vos, debés saber que ha vencido sus miedos e inseguridades para estar con vos; ha superado su pasado y ha decidido darle otra oportunidad al amor, te ha entregado su corazón.

No la dejés caer.
Viví cada día como si fuera la primera vez que la ves.

Debés estar siempre presente. Nada la destruiría más que tu ausencia emocional. Podés sentarte junto a ella todo el día y aún así no estar ahí, o podés estar muy lejos y completamente ahí a la vez.

Estimulá sus pensamientos, sus emociones, su ser. Navegá en su alma como si lo hicieras en el inmenso océano.

La destruirás si ella alguna vez siente que la necesitás más que la querés. Destruirás cada centímetro de su ser si sólo la amás cuando la soledad te inunda. Porque ella busca tu amor en todo momento, no sólo cuando tus inseguridades y miedos te ataquen.

Quizás tus propios sufrimientos pueden haberte destruido, pero no la amés sólo para que lleve toda tú carga emocional. No la amés si solo la querés para que te arregle, debés saber que ella lo hará sin que te des cuenta.

Su amor y existencia sanarán cada parte tuya. Pero si estás con ella sólo para llenar el vacío de tu propia alma ella se dará cuenta, y la destruirás.

Y recordá, ella tampoco desea ser reparada. Quizá se abrió contigo y te contó del dolor de su pasado; quizá sabés el número exacto de piezas en que alguna vez se rompió, pero ella no te lo dijo para que la armaras de nuevo, sólo lo hizo para que sepás que fue capaz de soportarlo y cómo eso la llevó a ser quien es hoy.

Quiere que sepás que la forma en que la tratés, con amor, entendimiento y paciencia, es lo que importa.

No la tratés como si estuviera rota, está completa con todas sus piezas, aún cuando esté llena de cicatrices y marcas, abrázalas con ella, no le agregues más. Hacé que vea el porqué de haber pasado por relaciones destructivas, hacé que vea que ya pasó lo “peor” y de esa forma apreciará lo “mejor” que sos vos.

Si la amas, hacelo con todos sus defectos e inseguridades; es tan imperfecta como vos y solo espera compartir esa imperfección con el hombre que ama. Ella quiere desnudar su alma frente a vos y ser ella misma.

Ella quiere ser la misma frente a vos que frente a su espejo, loca, salvaje y libre. Sino estás listo para aceptar quién es, la destruirás.

Si la amás, hacela más fuerte, que ella hará lo mismo con vos. Cualquier esfuerzo que vos hagas, ella lo hará al doble.

Si vos le mostrás la luna, ella te mostrará la galaxia entera.

Si la llevás a un lago, ella te presentará el océano.

Si la tratás bien, ella te amará aún más.

Si la amás bien, nunca te olvidará.