Ashley Aleman es una joven que vive junto a su gata Boo Boo en un pequeño departamento de California, Estados Unidos. El 14 de agosto del 2014 su gata salió de paseo… y ya no regresó.
Al principio, Ashley no le tomó demasiada importancia debido a que su gata solía hacer paseos regulares por el vecindario y volver a casa a la misma hora, pero nunca imaginó que ese día sería la última vez que vería a Boo Boo.
Ashley perdió la esperanza de encontrar a su gata… hasta que 2 años y medio después, cuando recibió una llamada desde Canadá en la que aseguraban tener a Boo Boo a salvo.
Boo Boo viajó desde California hasta Canadá, a 4,800 kilómetros de casa, algo similar a caminar 8 horas diarias durante 3 meses para concluir el viaje. Cuando estuvo en otro país encontró resguardo dentro de la sociedad protectora de animales de Guelph, Ontario, donde fue recibida con amor y mimos.
Se imaginan caminar todo eso, sería devastador para cualquiera, entonces la pregunta es ¿Cómo llegó hasta ahí?
Ashley tiene la respuesta a todas sus dudas: ella sospecha que Boo Boo consiguió que la llevaran a jalón ya que tiene el hábito de ocultarse en los autos.
Al final, la minina fue identificada a través de su microchip, el cual fue detectado en el mismo refugio de animales, y ahora las autoridades de protección animal la llevarán al otro lado de la frontera para que por fin pueda reunirse en casa junto a Ashley.