Aunque Olimpia quede campeón, Vargas debe irse. ¡Mucha paja habla!

¡Pésimo perdedor! En lugar de reconocerle los méritos al Honduras Progreso, Héctor Vargas, como siempre, recurrió a denigrar al rival.

Así ha sido siempre.

Ahora es que pedirá antidoping. No hay nada de raro en eso; lo que cae mal es que lo haga como una insinuación luego de que a su equipo le pasaron por encima en el primer juego de semifinal.

Para Vargas, sólo él es buen entrenador. Los demás, nos perdonan la expresión, son una mierda.

Un equipo serio, grande y de prestigio como Olimpia NO puede tener a un bocón como DT.

Porque es más lo que habla y pelea.

Con Diego Vásquez se la lleva en un interminable pleito de verduleros.

Si no tiene la capacidad de reconocer las fortalezas de sus rivales, es difícil que pueda superarlos.

Tal parece que para Vargas, algo “raro” hubo en los dos golazos de Fredixon Elvir.

Ja, ja, ja. Da risa. De verdad.