En la portada EL HERALDO de este lunes salen los altos funcionarios que deberían garantizar que nadie se fugue de los centros penales. Ellos, y nadie más, son los llamados a rendir cuentas de la fuga de veintitrés pandilleros del Barrio 18 que se pelaron la tusa en un dos por tres.
Hasta el momento, ninguno de ellos ha dicho ni pío.
¿Cómo fue que estos criminales de alta peligrosidad se escaparon?
¿Hubo sobornos?
¿Qué funcionarios se confabularon y lo permitieron?
“Gracias” a este espectacular escape masivo, las madres de los privados de libertad en Honduras no pudieron celebrar su día ayer.
Muchas recorrieron cientos de kilómetros pero al final no pudieron ver a sus hijos, muchos de los cuales son inocentes o están encarcelados por “altos delitos” como robarse una gallina o un cerdo para comer.
Otros por simples chismorreos de vecinos.
La pregunta es si estos funcionarios que aparecen hoy en la portada de El Heraldo habrán celebrado ayer el día de las Madres, y les llevaron regalos o mariachis, y las invitaron a almorzar.