Los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 dejaron una marca en la historia del deporte, producto de la mala organización con la que se llevó a cabo. Sin embargo, a nueve meses del final, continúan los problemas para los responsables, ya que las medallas comenzaron a degradarse.
Según la agencia AFP, las preseas se están “cayendo a pedazos”. Mario Andrada, director de comunicación del comité organizador de Río, aseguró que se debe a un problema con la temperatura ambiental.
Hasta el momento, fueron más de 130 ganadores los que devolvieron sus medallas para que se las reconstruyan. “Entre un 6 y un 7% de las medallas han tenido un problema con el revestimiento, debido a veces a la diferencia de temperatura”, comentó Andrada.
“Hemos puesto en marcha junto al Comité Olímpico Internacional (COI) un sistema para corregir el fallo y reemplazar las medallas”, resaltó y volvió a asegurar que el deterioro, “se debe principalmente a un cambio de temperatura entre un país cálido y uno frío”.
Al parecer, la idea de trabajar con objetos reciclados les jugó una mala pasada, ya que la mayor cantidad de preseas defectuosas fueron las de plata, las cuales tenían una pureza del 92% y se crearon a partir de espejos sobrantes, soldaduras de residuos y placas de rayos X, entre otros.
“El problema más común es que se les cayó o se maltrataron y el barniz se ha desprendido y se han oxidado o se han quedado negras en el lugar donde fueron dañadas”, argumentó el Director de Comunicación del comité organizador de Río.
Vía Inbobae