Por RAMÓN LÓPEZ P.
Como dicen los nacos: O seaaaaaaaaaaa. Parece que somos el país más rico y más pendej… del mundo. ¿A quién se le ocurre hacer unas elecciones solo porque a la señora Marlene Alvarenga se encaprichó en quedarse con el PAC?
Ahora que ya obtuvo lo que quería la queremos ver igual de beligerante que Salvador Nasralla.
Pero lo dudamos muchos. Con las elecciones fantasmas estilo Gasparín, el Partido AntiCorrupción, de la mano de Marlene Alvarenga pasará a mejor vida.
¡Bum! Le dieron el tiro de gracia.
Porque digan lo que digan, y estén de acuerdo o no con su estilo, el PAC es Salvador Nasralla. Sin él, la mayoría de sus seguidores se darán a la fuga y lo apoyarán en la Alianza de Oposición.
Según Fátima Mena, quien es diputada del PAC, estas elecciones costaron veinte millones. Así de papos somos. Era más “importante” organizar ese remedo de ejercicio democrático en lugar de invertirlo en necesidades como escuelas, hospitales…
Basta con ver las fotos. Solos unos cuantos pelones llegaron a votar.
Hasta luego, PAC. Me duele en lo que quedaste, pero así son las cosas.