Por RAMÓN LÓPEZ P.
Triste en lo que cayó quien fuera uno de los ídolos más queridos del fútbol hondureño.
Al Matador lo mató su ambición y aunque sigue siendo votado en las elecciones, es más la gente que dejó de admirarlo que la que cree en él.
Como jugador, un goleador idolatrado.
Como diputado: cero propuestas. A sentarse y a cobrar cada fin de mes. Y si sale electo en las generales (todo parece indicar que así será), pues seguirá “ganándose” la vida sin sudar.
Este domingo, Wilmer Velásquez y otras ex jugadores acompañaron a JOH durante el Honduras Actívate que se realizó en La Paz.
Después de eso se fueron a supervisar el estadio-potrero de esa ciudad, construido por órdenes expresas de Roberto Suazo Córdova, un nefasto personaje que fue presidente de 1982-1986.
Velásquez es diputado por Francisco Morazán, pero prefiere ir a robar cámara a La Paz.
Mientras tanto, las ligas menores de Tegucigalpa, solo para poner un ejemplo, juegan en La Vega, una desnivelada “cancha” de turuncas y polvo, ubicada en una de las zonas más calientes de la ciudad.
Velásquez nunca ha llegado allí para ver cómo esta triste situación. Mucho menos le interesará la situación en aldeas o caseríos del departamento.
Tal vez reacciona, nunca es tarde, y lo vemos alzando la voz de protesta por las condiciones miserables en las que juegan los niños de Tegucigalpa.
“Te llaman Matadorrrrrr te están buscando”…