Fotos: Frank Alexander Aguilera.
En medio de la avalancha de personas que ocasionaron la muerte de cuatro aficionados hubo un héroe, un hombre que puso en riesgo su vida para salvar la vida de más de 11 niños. Se trata del inspector Ever Ordoñez Lagos de 31 años.
Fuimos al lugar de la tragedia con el inspector para que nos relatara de primera mano qué sucedió, cómo logró salvar su vida y la vida de 11 pequeños que se separaron de la mano de sus padres mientras los aficionados entraban desesperados al estadio.
El fatídico portón 11 fue la despedida de cuatro aficionados que venían felices para ver al ciclón azul levantar la copa 15 y el bicampeonato.
El inspector nos contó la hora de su llegada al recinto deportivo:
“Llegué a las ocho de la mañana al Estadio Nacional porque era el encargado de supervisar el ingreso de los aficionados. Que la gente ingresara sin problema, que todo estuviera al cien, sin ningún evento que lamentar. Y nunca esperamos que viniera tanta gente. ¡Nunca! ¡Nunca!
Luego, el inspector Ordoñez hace una pausa y empieza a relatar cómo inició la tragedia al momento que los aficionados ingresaban al estadio:
“La gente se empezó a empujar contra el portón, cuando se dio el problema me subí al portón, me sostuve para poder ayudar a los niños porque pude observar que estaban en peligro de muerte”.
Sobre la imagen dónde se ve al Inspector sosteniendo un niño que lloraba desconsolado nos dijo:
“A ese niño yo lo agarré porque se iba a morir. Los padres estaban clamando que los rescatara, el niño estaba gritando desesperado, llorando; el niño me pedía que lo agarrara y como pude lo agarré y los tuve que subir al techo. No tengo la cuenta exacta, pero rescaté más de 11 niños.
Los sacamos de la multitud, a otros los pasamos por encima y se los entregamos al otro lado a sus padres. A otros tuvimos que subirlos al techo”.
Foto: Momento en que bajaban a los niños que el inspector Ever Ordoñez salvó de morir aplastados.
¿En qué momento deciden lanzar agua sobre la multitud? Quiero entender cuál fue la razón de soltar el agua sobre los aficionados.
“El agua se lanza para dispersar a la multitud. Le pedía a Dios que la gente entendiera, que me diera voz para que me pudieran escuchar para que retrocedieran porque nosotros mismos ya estábamos asfixiándonos por la presión de la gente”.
Inspector. En ese momento usted se ve parado en el medio de la multitud. ¿Qué sentía?
“La impotencia era inmensa al ver que ellos no entendían, ellos no querían apoyar y respetar la autoridad. Nada costaba retroceder, replegarse, hacer la fila y entrar en orden como ciudadanos educados. Al final se dio la tragedia”.
El inspector estuvo en riesgo de muerte mientras rescataba niños, bebés y un adolescente que logró subir a las láminas al lado del portón 11. Sobre los fallecidos nos contó lo siguiente:
“No pude ver a los fallecidos. Me enfoqué en los niños y en sacarlos porque se iban a morir.
“Había demasiada gente, no sé dónde se origina el descontrol, era una multitud. Mi obligación era asegurar que la gente no entrara armada y hacer el registro necesario”.
Para finalizar le dijimos que hemos leído en varios lugares, redes sociales y en programas radiales escuchamos que lo consideran un héroe a lo que el inspector nos dijo lleno de orgullo:
“Cumplo con mi labor. Es algo normal, si usted puede servir a alguien y lo hace con mucho amor, hágalo, sin esperar nada a cambio. Estaba haciendo mi trabajo, como un ciudadano normal”.
“No espero ningún reconocimiento, mi satisfacción era esa, ayudar. Me sentí satisfecho porque estaba haciendo algo productivo para estos niños y sus familias”.
Para finalizar, porque no queríamos quitarle tiempo al inspector, salía libre hoy. Estuvo de servicio todo el fin de semana. Nos dijo sobre el agradecimiento de los padres al recibir a sus niños sanos y salvos.
“Los padres muy agradecidos, con lágrimas. Dándome gracias cuando les estaba entregando a sus niños”.
Con la humildad a flor de piel, sencillo y con voz baja. El inspector se retiró. La tragedia no puede volver a enlutar a las familias que quieren divertirse y apoyar al equipo de sus amores.
¡Inspector Ordoñez Lagos, usted es un héroe!