Intibucá: bellos rostros y paisajes pintados por la mano de Dios

Por: EDWIN CERRATO

Fotos: GUSTAVO BARAHONA/Foto principal: Niños de Chiligatoro

Además del rico clima que se respira en Intibucá y en especial en La Esperanza, también hay otros aspectos que vale la pena resaltar, entre ellos, la alfarería lenca, los proyectos de floricultura, los hilares y la diversidad de destinos turísticos incomparables.

Intibucá cuenta con 17 municipios y su cabecera departamental es La Esperanza, lugar en el que convergen los puntos fuertes productivos de la región, allí es fácil encontrar desde artesanía lenca, producción de vegetales y los proyectos de floricultura e hilares que se han vuelto factores fundamentales del flujo económico.

En las 104 aldeas y los 910 caseríos de la zona, hay una diversidad de maravillas forestales y biológicas así como una cantidad importante de factores productivos que convierten a la región en un destino turístico que ofrecerá relajamiento, diversión y la posibilidad de efectuar compras sumamente atractivas.

CHILIGATORO, RÍO GRANDE…

Los destinos turísticos que los hondureños no deben dejar de visitar en la Ruta Lenca y en especial en Intibucá son muchos, entre ellos Chiligatoro a unos 20 minutos de La Esperanza, La Gruta, Cascada Río Grande, ésta última ubicada a unos 25 minutos de la cabecera departamental… y hay más.

De Chiligatoro, que es considerada una de las primeras aldeas turísticas de la zona, destacan factores artesanales típicos, entre ellos el cultivo de vegetales así como la producción de claveles, rosas y la fabricación de productos de los hilares, tan característicos en la ruta lenca.

Chiligatoro es una localidad quieta, sumisa, casi angelical respecto del clima y la quietud que se respira en la misma, sin embargo durante importantes festividades como el 14 de febrero o Día de la Amistad, Día de la Madre y en Navidad, la misma se vuelve una comunidad muy visitada por cuanto muchas personas buscan los productos de la floricultura y los hilares.

laguna

FOTO: Laguna de Chiligatoro.

RAMOS FRESCOS Y LINDOS

La laguna de la comunidad es un paraíso encantador, apacible los días de semana, sábados y domingos se convierte en el centro de diversión de los pobladores y visitantes, buscando pescar, hacer algunos paseos en lancha o simplemente disfrutando de un baño refrescante.

A un costado se encuentra un Proyecto de Floricultura, manejado por una organización de mujeres que data desde 1994 y que busca fortalecer la economía de sus familias mediante el cultivo de claveles, rosas y papas.

Franca González Sánchez, una de las mujeres beneficiadas con el proyecto de organización refirió que “trabajamos buscando mejorar la economía de nuestras familias, pero necesitamos que la gente venga a comprar, tenemos muy buenos precios y podrán adquirir sus productos recién cortados”.

En Intibucá se cree que hay unos 15 proyectos de Floricultura, los que benefician a más de 150 familias y han convertido esta labor en un medio productivo, pero que requiere del apoyo del turista nacional o extranjero para mejorar la economía familiar en las áreas rurales.

Rosa Belinda Domínguez, otra de las integrantes del grupo de Floricultura que igual se dedica a la cosecha de patatas, refirió que “hemos tenido problemas con algunas plagas, pero esperamos que en esta Semana Santa podamos recuperar la inversión”.

Tanto doña Franca como Rosa, viven a inmediaciones de la Laguna y cuando no están supervisando los cultivos de clavel o rosas, se dedican a limpiar los sembradillos de patatas, a las que se les considera una de las mejores cosechas del departamento de Intibucá.

BUFANDAS, CHALS Y MáS

A 10 minutos de Chiligatoro, se encuentra al aldea el Cacao, lugar en el que se pueden encontrar dos proyectos de trabajos con hilares. En una casa sencilla, pero con ocho máquinas artesanales, se trabaja una de las prendas característica del departamento, la tela que en muchas ocasiones se convierte en chals, bufandas, caminos de mesa, centros mesa, entre otros.

Enemecia González, la coordinadora de Telares El Cacao, apuntó que la comunidad vive de la siembra de vegetales y granos básicos, pero de igual manera busca la forma de agenciarse fondos por medio de los telares.

Una bufanda requiere un trabajo de dos días, un camino de mesa igual, mientras que un chal por lo menos tres días, sin embargo refirió que el placer de ver “terminado el producto, es algo que nos alegra y más cuando la gente lo adquiere a precios bajos”.

En la comunidad hay dos proyectos de telares, a los que se suman unos 10 más en todo el departamento y de igual forma confirmó que las temporadas especiales se vuelven importantes, en especial para Semana Santa y Día de la Madre que es cuando mayor cantidad de personas visitan la comunidad.

LA GRUTA, EL BOSQUE ENANO

Pero hay más. La Gruta donde se puede encontrar a la Virgen de Concepción es otra de las interesantes localidades en La Esperanza, sin dejar de lado el Bosque Enano, un lugar paradisiaco con muchos árboles que tienen cientos de años y su altura no pasa de los 30 centímetros. Es una especie única en el país.

A lo anterior se debe sumar el impresionante mercado artesanal y de alfarería lenca que disfrutan los turistas en muchas de las regiones en el departamento de Intibucá y en especial en la comunidad de La Esperanza.

Y si usted es de las personas que no tiene reparos en comer en los mercados, el marcado al aire libre de La Esperanza le ofrece una variedad de productos orgánicos y artesanales que harán de su estadía en la zona, una de las más gratificantes en su vida.

La Esperanza en datos

  • Tiene cinco aldeas, La Esperanza, El Pelón, La Pimienta, Nueva Esperanza y Chogola, que ofrecen distintos productos para el visitante nacional o extranjero.
  • La infraestructura hotelera de La Esperanza es notoria y a precios accesibles. La mayoría de los hoteles cuenta con servicios de internet, piscinas y cómodas habitaciones.
  • La carretera que de Siguatepeque conduce a Jesús de Otoro y La Esperanza se encuentra en muy buenas condiciones y a velocidad normal requiere de 45 minutos en automóvil.
  • El clima es inmejorable, por la mañana baja la temperatura hasta los 12 grados centígrados, al mediodía sube a 18 y por la noche vuelve a bajar a 12.
  • El turista puede comprar desde flores, alfarería lenca, productos confeccionados en los telares, frutas orgánicas y más a precios accesibles.

PARA SABER

En Honduras  se conoce a esta región como la más fresca por su altura y aunque en la actualidad la temperatura ha aumentado en gran medida, no deja de ser un lugar atractivo por su clima. Es un gran productor de patatas, fresas y otras verduras. Cuenta con una rica fauna y flora, así como con fuentes de agua cristalinas.

 

EN EL CENTRO

Ubicada en el centro de la Cordillera de Opalaca, las ciudades de Intibucá y La Esperanza presentan una especie de localidades gemelas, una calle las separa. Ubicada a 1,600 msnm, ambas comparten el parque central, pero cada una cuenta con su templo católico. Intibucá puede presumir de ser uno de los poblados más antiguos, La Esperanza de aprovechar su reserva de agua.

 

OTROS DESTINOS

El cerro Los Hoyos, ubicado en la planicie Valle de Azacualpa y muy cerca al cerro El Cidral, destaca por ser una serie de hoyos cilíndricos, distribuidos a lo largo del bosque nublado. Desde el cerrito El Mirador se pueden apreciar las dos ciudades y el paisaje que forman, adhiriendo a la misma, la belleza las montañas que las rodean, las que permanecen bajo un fiel programa de protección.

 

LOS VINOS

Los vinos de durazno, fresa, mora, pera, manzana, naranja, ciruela, café, uvas y los más exóticos: de papa, arrayán y jabaticaba, son algunos de los atractivos que se producen en Intibucá, La Esperanza y Yamaranguila. La región es también conocida por explotar de manera ideal los hongos, los que son utilizados en muchos platos de la comunidad.

 

 

 

 

 

 

Los parques y el agua…

La región cuenta con tres refugios o parques naturales que permiten encontrarse con uno de los climas más fríos del país, en especial en los últimos meses del año. Refugio de Vida Silvestre de Mixcure, la Reserva Biológica de Opalaca y la Reserva Biológica Montesillos, integran una de las áreas protegidas más grandes e importantes de Honduras.

Es debido a esa reserva que muchos de los ríos de la localidad, cuentan con importantes caudales durante todo el año y los más conocidos son: Río Grande, Río Negro o Guarajambala, Río San Juan, Río Jagua, Río Torola, Río Gualcalquer y Río Otoro.

A causa de la diversidad de parques naturales, el clima se presta para el cultivo de muchas hortalizas y a la posibilidad de que los pobladores disfruten de variadas bebidas, entre ellas: Ponche infernal, horchata, fresco de chian, vino de papa, chicha y atol chuco.